Miralem Pjanic fue una de las bajas que tuvo el FC Barcelona el pasado miércoles en el Ramón Sánchez Pizjuán. Los azulgrana jugaron las semifinales de Copa del Rey ante el Sevilla sin el bosnio, sin Ronald Araújo, sin Sergiño Dest, sin Martin Braithwaite, sin Sergi Roberto, sin Ansu Fati, sin Philippe Coutinho y sin Gerard Piqué, todos lesionados. Por suerte, Ronald Koeman poco a poco va recuperando efectivos y este viernes tres de estos jugadores entrenaron con normalidad con el grupo.
Pjanic y Dest trabajaron junto al resto de sus compañeros y dejaron muy buenas sensaciones. El norteamericano y Braithwaite ya entrenaron el jueves, aunque el danés se ausentó este viernes, pero el de Tuzla aún no se había dejado ver por el césped de la Ciutat Esportiva. Por suerte, ya ha vuelto y da la sensación de que su reaparición podría estar muy cercana. De hecho, no se descarta que pueda entrar en la lista de convocados para jugar ante el Paris Saint-Germain.
Este sábado, el conjunto barcelonista recibirá al equipo vitoriano en el Camp Nou, pero el balcánico no tiene el alta médica y será complicado que llegue. Dependerá de los servicios médicos del Barça que la reciba y habrá que esperar a que sea oficial. En caso de no lograrla, el gran objetivo del jugador será estar al 100% contra el PSG este próximo martes. El Barça necesita a todos los efectivos posibles para este encuentro y el ex bianconero no se quiere perder esta cita tan importante, aunque vaya a ser suplente.
Lo natural sería que ante los parisinos el mediocampo lo formaran Frenkie de Jong, Sergio Busquets y Pedri, que están siendo los intocable del de Zaandam esta campaña. Los tres han relegado a la grada a Pjanic, que hasta el momento está lejos de ser importante para su entrenador. No obstante, el futbolista no cejará en su empeño y seguirá intentando ganarse los minutos con trabajo y paciencia.
Pjanic no despega en el Barça
A pesar de llegar como uno de los fichajes destacados del verano, Miralem sigue siendo una de las últimas opciones de Koeman para su centro del campo. El bosnio no termina de adaptarse al FC Barcelona y hasta ahora no ha conseguido brillar como lo hizo en la Juventus de Turín. El técnico azulgrana no confía en él como mediocentro puro, que es su posición favorita, y eso está perjudicando claramente su aclimatación al grupo.
El preparador holandés está usando al balcánico sobre todo como interior, un puesto que no le es ajeno, pero en el que no destaca especialmente. Durante su etapa en Turín, el mediocampista ha destacado como pivote, pero en el Barça ese sitio es para Busquets, en el que Koeman confía el 100%. Por este motivo, el '8' está teniendo que jugar algo más adelantado la mayoría de ocasiones, y por eso le está costando más sacar su mejor versión.