El FC Barcelona cambió este fin de semana su lista de convocados, y por primera vez tras el parón no llegó a los 23 jugadores permitidos. Entre lesionados y sancionados -y con una planificación que deja bastante que desear-, Quique Setién tuvo que trazar una nueva ruta para el duelo contra el Real Valladolid, en el que dejó de lado a varias promesas con las que estaba trabajando. La decisión del técnico tiene una explicación.
El filial ha empezado a preparar las eliminatorias de ascenso a Segunda División, por lo que el míster ha 'devuelto' a varias perlas. Los pupilos de Francisco Javier García Pimienta deben superar tres rondas para plantarse en la categoría de plata, y para esta complicada misión han recuperado a referencias como Iñaki Peña, Álex Collado o Monchu, que en este tiempo de inactividad habían apoyado a los 'mayores' en entrenamientos y cubriendo su banquillo pero no habían disfrutado de minutos, algo que sí sucedió con varios de sus compañeros.
Esta situación es algo más complicada para Ansu Fati, Riqui Puig y Ronald Araújo, pilares del Barça B y habituales del primer equipo. El delantero ha tenido protagonismo durante toda la temporada con Ernesto Valverde y el citado Setién, el centrocampista se lo ha ganado tras la reanudación del curso y el central, aunque ha tardado más en entrar, está siendo un apoyo importante debido a la fragilidad de Samuel Umtiti.
El calendario de LaLiga choca con el del ascenso, y de momento, para estos tres cracks, la prioridad será la pelea por el título. Si el Real Madrid supera a Granada y Villarreal, se enfrentará al Leganés con el trofeo en el bolsillo, pero si 'pincha' y los catalanes se imponen a Osasuna, la última jornada contra el Deportivo Alavés lo tendrá todo en juego. Los compromisos contra los 'pepineros' y los vitorianos serán en una jornada unificada el día 19 de julio, precisamente la fecha en la que arranca el play-off de ascenso.
Este mismo lunes, el Barça B viaja a Málaga, que será sede de los cruces, y está por ver cómo se gestionarán estos tres refuerzos. Se ha especulado con la posibilidad de que Setién ceda a Riqui y Araújo, a los que podría cubrir con otros futbolistas. El problema es que Ansu es indispensable, ya que la delantera se limita a Leo Messi, Luis Suárez y Martin Braithwaite porque Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann están lesionados. En los próximos días, y en función de cómo avancen el campeonato de la regularidad, podrían tomarse decisiones.
El doble premio del ascenso del filial
Aunque LaLiga tenga más peso para los intereses del Barça, el ascenso tendría un premio deportivo y económico. Por un lado, facilitaría la tarea del club a la hora de gestionar a sus perlas, a las que podría tener en un torneo más exigente y competitivo y a la vez a mano para cualquier necesidad del primer equipo. En las maltrechas arcas de la entidad también apuestan por tres triunfos de los chicos de García Pimienta, que entre ingresos por televisión, taquillaje y otras parcelas, podrían generar beneficios que rondarían los 10 millones de euros. Hay mucho en juego.