DEBE ELEVAR EL NIVEL
La posición ideal de Antoine Griezmann
Publicación:19/09/2019 - 09:15h
Actualización:19/09/2019 - 09:15h
Griezmann ha dejado pinceladas de clase en los partidos que ha jugado con el Barça, pero debe ser más decisivo. Encontrarle su puesto debe ser la misión
Antoine Griezmann es un futbolista que estaba en la cabeza de la directiva del FC Barcelona desde hacía dos veranos. En el de 2018, todo parecía atado para que el francés llegase al Camp Nou, pero finalmente el propio jugador se echó atrás. En 2019, ante una nueva oportunidad, el galo no quiso dejar pasar el tren del equipo culé, que pagó 120 millones por su traspaso.
Ya han pasado dos meses desde que el 'principito' se puso manos a la obra y lo cierto es que, pese a que se le han visto detalles de clase -marcó dos golazos en el Camp Nou en el partido de la segunda jornada de LaLiga contra el Real Betis- todavía no acaba de ser todo lo decisivo que se espera de él.
La calidad del francés es innegable y lo cierto es que está haciendo muchas cosas bien. Su trabajo defensivo es muy de agradecerle a alguien que viene con el cartel de estrella y lo cierto es que cuando toca el balón lo hace siempre con sentido y precisión, dando velocidad al cuero y ayudando en la construcción. Pero, en otros aspectos, se le ven las costuras y se nota que necesita tiempo para adaptarse.
Especialmente en los tres partidos que ha jugado fuera de casa, en los que ha desaparecido por completo en ataque. Naturalmente, una de las claves para que eso cambie, además de sus propios automatismos para entender el juego del equipo, es la posición que debe ocupar sobre el terreno de juego. Por el momento, ha jugado como delantero centro, como falso '9' y como extremo.
Las virtudes de Griezmann y su rol
Antoine Griezmann empezó a destacar en la Real Sociedad en la posición de extremo, pero en la que realmente se convirtió en un jugador puntero fue en la de segundo punta en el Atlético de Madrid, por detrás de un delantero fijo. En el 4-3-3 de Valverde, esa posición de mediapunta fijo no existe, por lo que al francés, pese a la libertad de movimientos, solamente puede partir desde un costado o desde el puesto de referencia en la delantera.
Jugando de extremo, como ante el Borussia Dortmund, se despliega en defensa, pero pierde llegada y no tiene esa capacidad de desborde de Ansu Fati o Ousmane Dembélé. Jugando por el centro, parece empezar a entender bien lo que se le pide en el campo, aunque se le exige más. Ernesto Valverde deberá dar con la tecla para hacerle rendir.