Vinicius Jr ha sido uno de los grandes protagonistas en la previa del Clásico entre FC Barcelona y Real Madrid. Además del gran partido que cuajó ante el Sporting Club de Praga en la Champions League y las alternativas que tiene Xavi Hernández para intentar neutralizarle, las constantes 'polémicas' que le persiguen con sus quejas con las faltas y ante los rivales o árbitros también forman parte del juego. El ambiente estará muy caldeado, aunque se evitará cualquier tipo de encontronazo.
A todo eso hay que sumarle la tensión que hay entre clubes por el mensaje del portavoz adjunto de la directiva azulgrana, Mikel Camps, quien había escrito en su cuenta personal de 'X', anteriormente Twitter, que "no es racismo, se merece una colleja por payaso y vacilón. Qué representan estas bicicletas innecesarias y sin sentido en el centro del campo" y provocó que Florentino Pérez tomara la decisión de no asistir al palco de Montjuïc ni a la comida de directiva previa al encuentro.
Los blaugrana 'pasan' de las polémicas
El Barça quiere alejarse de cualquier tipo de polémicas con el Real Madrid y Vinicius Jr, en concreto. De allí que, según una información del diario 'SPORT', desde el vestuario azulgrana intentarán evitar a toda costa un "ambiente caldado" en el partido y que existan polémicas con el internacional con Brasil. Recientemente, Alejandro Balde y Ferran Torres pasaron de hablar sobre si el atacante de 23 años es provocador o no y defendieron que es su estilo. Por ende, tienen que respetarle.
Es la posición de toda la plantilla. Xavi adelantaba, tras ser cuestionado por el mensaje de Mikel Camps, que pasaba de las presiones: "Lo que genera tensión no me gusta. Ni este tuit ni que se condicione a los árbitros. Hay que jugar un clásico con respeto y admiración pública. Ya hemos vivido clásicos con mucha tensión y no seré yo el que la genere".
El Barça se centrará en el juego
Asi pues, desde el Barça intentarán que lo único resaltante sea lo que pase sobre el terreno de juego, sin más. Son conscientes que es un duelo muy 'caliente' en el que la competitividad es máxima y que ambos clubes no atraviesan por el mejor momento de su relación, pero cada quien irá a por su objetivo. Los blaugrana quieren quedarse con los tres puntos para acercarse (o alcanzar, dependiendo también del Girona) el liderato de LaLiga por segunda vez en la temporada. El reto está sobre la mesa.