El calendario del FC Barcelona frenó levemente en el mes de septiembre, pero tras el parón de selecciones, toca pensar en la vuelta a la acción. El arranque de la campaña ha sido complicado para los catalanes y ya no se pueden permitir más despistes en una exigente lucha por los títulos, por lo que los próximos compromisos serán determinantes para saber si el equipo está acercándose a su mejor versión o deberá sufrir para continuar avanzando.
Como dijo Ernesto Valverde, los compromisos internacionales dividen la temporada, y el desafío está servido en el camino a octubre. La ruta no será fácil ni en el Camp Nou ni a domicilio, porque hace tiempo que quedó claro que no hay rival pequeño. Valencia (en casa), Borussia Dortmund (fuera), Granada (fuera), Villarreal (en casa), Getafe (fuera), Inter de Milán (en casa) y Sevilla (en casa) son los próximos adversarios de los culés, y no hay motivos para pensar que cualquiera de estos encuentros vaya a ser un paseo.
En este sentido, los azulgrana tienen varias preguntas que responder en las próximas semanas, en lo relativo al juego, al colectivo y a las individualidades. En la Ciudad Condal siempre se juega bajo presión y las respuestas podrían ir llegando con naturalidad a base de victorias, pero si esto no sucede habrá problemas en el ambicioso proyecto barcelonista. Estas son algunas de las cuestiones que tocará afrontar próximamente.
Las cuestiones a resolver del Barça, línea por línea
Portería
La portería es una de las parcelas más definidas del Barça, y apenas hay dudas sobre su preparación. Marc-André ter Stegen volvió de las vacaciones tan concentrado y seguro como siempre, y quizá la única incógnita es cuándo podrá Neto Murara reaparecer tras su operación. El retorno del brasileño no es urgente porque en Liga y Champions manda el alemán, pero al recién llegado le toca confirmar las buenas sensaciones que ofreció en la pretemporada.
Defensa
La otrora sólida retaguardia culé se ha resquebrajado en el inicio de la temporada, y urge encontrar respuestas a sus males. La prioridad es saber por qué los catalanes han sido tan frágiles en sus últimos partidos, y poner remedio para que cuando se enfrenten a rivales mayores, la preocupación esté en el área contraria, y no en los peligros que rondan a la de Ter Stegen.
A nivel individual, también hay varios asuntos pendientes, y aparte de la titularidad de Gerard Piqué Clément Lenglet y Jordi Alba, Valverde debe demostrar si está convencido con Nélson Semedo o todavía prefiere a Sergi Roberto. En la misma línea, toca determinar si las rotaciones darán entrada a los jóvenes Jean-Clair Todibo, Moussa Wagué y Junior Firpo, y si la crisis de Samuel Umtiti puede aparcarse de forma definitiva.
Centro del campo
La medular también cuenta con un sinfín de dudas, empezando por cuál es la configuración ideal para que el Barça brille. El míster cuenta con muchas opciones y perfiles distintos que se complementan, pero de la sala de máquinas depende todo, si la defensa vive más tranquila y si la delantera tiene más oportunidades para marcar o se queda dolorosamente aislada, algo que sucedió en momentos de las visitas a San Mamés y El Sadar.
En el análisis uno a uno también hay mucha tela por cortar, ya que todos los nombres están ligados a preguntas importantes: ¿Tiene cuerda Sergio Busquets para seguir siendo pieza clave? ¿Reaparecerá Ivan Rakitic tras las dudas sobre su futuro? ¿Cómo se puede ver al mejor Frenkie de Jong? ¿Dónde puede potenciarse el rendimiento de Arthur? ¿Está Sergi Roberto para ser titular? ¿Tiene hueco Carles Aleñá? ¿Cuál será este año el rol de Arturo Vidal?
Delantera
La mayoría de preguntas en la delantera las han generado las lesiones, pero aun así asuntos que necesitan solución. Al Barça le está costando generar y eso no puede depender sólo de Leo Messi, además de la presión que supone jugar sin una referencia como Luis Suárez. Ousmane Dembélé tendrá que dar un paso al frente si quiere asegurarse un futuro en el Camp Nou, y también falta saber qué sucederá con la cantera cuando reaparezcan los cracks y dónde se puede encajar a un Antoine Griezmann que no es ni nueve ni extremo.