Fue en el pasado mercado de verano cuando la dirección deportiva del FC Barcelona tomó la decisión de desprenderse de  Junior Firpo para apostar por Alejandro Balde, de 18 años, un defensa con una proyección impresionante. El club azulgrana entonces consideraba que tenía la capacidad de cubrir las necesidades del equipo en el momento de dar descanso a Jordi Alba, ahorrándose a la vez la contratación de un jugador top.

Sin embargo, las cosas parecen haber cambiado considerablemente para el joven carrilero. Balde apenas ha intervenido, ni con Ronald Koeman ni con Xavi Hernández, lesión lumbar al margen. Ha disputado solo 96 minutos en LaLiga y apenas 19 en la Champions League. Unos números de miedo.

Durante la actual temporada, debutó con Koeman con solo 17 años. Balde fue de lo poco positivo el día del 0-3 encajado ante el Bayern en la Champions en un compromiso en el que ingresó en el minuto 74 para sustituir a Jordi Alba. Después, fue titular ante el Granada (1-1) por LaLiga, pero debió pedir el cambio en el 42' debido a unos problemas en las lumbares que le costó superar pese a entrar en las siguientes convocatorias.

Debido a los problemas físicos, el joven lateral llegó a perderse cuatro compromisos, uno en Europa y otro en el torneo domiciliario. Ya recuperado, fue suplente en los siguientes partidos hasta que reapareció ante el Alavés y el Celta de Vigo, para ser de nuevo suplente, hasta ahora.

Se pierden las expectativas

La posición de lateral izquierdo debía estar cubierta por Balde, aunque el técnico holandés prefería incluso apostar por Dest a pierna cambiada. Un problema que el Barça deberá resolver si desea afianzar un jugador como suplente de Jordi Alba o convertirlo en titular indiscutible.   

Balde llegó al Barça en 2011, con ocho años, procedente del fútbol base del Espanyol. Su generación es la de 2003, pero él siempre fue por delante. Siendo cadete, por ejemplo, ya jugó con el Juvenil A. Como ahora, cuando siendo juvenil ya está en el primer equipo gracias a su gran talento, especialmente en su colaboración en el frente de ataque.