El FC Barcelona empieza a fluir de gran manera. Leo Messi ha dado carpetazo a su enfado con la directiva y vuelve a dejarse la piel sobre el campo; Ansu Fati deslumbra partido a partido y volvió a dar un recital contra el Celta de Vigo; Philippe Coutinho es por fin ese jugador brillante por el que el club apostó cuando llegó procedente del Liverpool. Ahora solo falta que se active Antoine Griezmann.
El delantero francés sigue sin acabar de sentirse cómodo y ni Ronald Koeman, que se ha destapado como un experto en acomodar jugadores, le ha encontrado el sitio. El holandés pretende que Antoine Griezmann parta desde la banda derecha y se aproxime al centro para entrar en el juego asociativo del equipo. Y, de hecho, el 'principito' se mostró más participativo, aunque el problema fue lo poco dañinas que resultaron sus acciones.
Griezmann quiere volver a sonreír
Es cierto que de Antoine Griezmann no se espera que tenga el desborde de Ansu Fati o que aporte los goles que se perdieron con Luis Suárez, pero lo cierto es que da la sensación que el galo no aporta nada que no pueda aportar otro jugador, ya sea Francisco Trincao, Pedri o el casi 'fugado' Ousmane Dembélé. Su juego es plano, conservador y poco resolutivo cuando entra en el área, que debería ser cuando sus capacidades destacaran.
Contra el Celtra de Vigo, Antoine Griezmann tuvo un remate desviado de volea, un centro en el que falló el control y un encare dentro del área en el que no pudo resolver bien. Ante el recital de Ansu Fati, Philippe Coutinho y Leo Messi, el francés fue el elegido para dejar el terreno de juego cuando Clément Lenglet fue expulsado. Puso mala cara -lo normal- y se fue al banquillo resignado, consciente de que se había escapado una nueva oportunidad.
El problema ahora es de un Ronald Koeman que, pese a que le defiende en la sala de prensa, sabe que le aporta poco más allá del sacrificio y las ganas, siempre de agradecer cuando proceden de una estrella. El técnico holandés le está probando en la banda y no le funciona, aunque tampoco lo hizo cuando le probó como falso '9'. Como mediapunta, descartado mientras que Philippe Coutinho siga brillando así, por lo que Antoine Griezmann lo tiene crudo.
Los problemas de Griezmann
Desgraciadamente, da la sensación que Antoine Griezmann sigue siendo titular más por lo que promete que por lo que ofrece. Con Pedri, Francisco Trincao y Konrad de la Fuente esperando su oportunidad, el francés puede tener problemas para conservar el puesto. Además, Ronald Koeman ha pedido a Memphis Depay, lo que será un problema añadido para el ex rojiblanco. Y, en todo caso, si no llega el holandés, se quedará Ousmane Dembélé que tiene ganas de demostrar lo que vale. El 'principito' deberá espabilar.