PROBLEMAS: El Barça recibe al PSG con una defensa en cuadro

Este martes está marcado en rojo para el FC Barcelona en el calendario. El duelo ante el PSG por los octavos de final de la Champions League es de vital importancia para los culés y Ronald Koeman es consciente de ello, así como también lo está de la importancia en las bajas que sufre en la zona defensiva.

El lateral derecho es el primer afectado con las bajas de Sergi Roberto y las molestias recientes de Sergiño Dest, lo que ha obligado al técnico holandés a experimentar con Mingueza y Firpo por ese sector. Más allá de poder cumplir dentro de los estándares profesionales, no aportan ni la velocidad del estadounidense ni la salida de balón del español.

Por izquierda alivia un poco la presencia de Jordi Alba, aunque no está al 100% y eso mermará su rendimiento, que seguramente se vea afectado según el rival que deba afectar. Junior Firpo es un lateral izquierdo natural que no termina de asentarse a la dinámica del Barcelona, por lo que es probable ver titular al español con mayor esfuerzo defensivo.

La defensa central es el quebradero de cabeza más grande que tiene Koeman. La buena noticia que fue Araújo esta temporada se diluye en el momento más importante por su lesión, que unido al inestable estado de forma de Umtiti, obligará posiblemente a forzar el regreso de Piqué, que llega muy bien según lo que se ha podido ver, aunque no tiene minutos de tono para la cita importante. Podría formar pareja con Lenglet.

Uno de los últimos experimentos de Koeman fue jugar con De Jong como central con salida, dejando más retrasado a Lenglet. Con el holandés jugando en una suerte de Stopper las opciones aumentan, ya que Mingueza podría ser el lateral derecho y Pjanic ocupar un lugar en el medio junto a Pedri y Busquets.

Rompecabezas ofensivo

Una de las formas posibles de solucionar el problema de fondo es jugar con el ataque, retrasando piezas hasta llenar huecos. Con De Jong jugando de central, Koeman podría alinear un doble pivote con Busquets y Pedri, dejando a Messi como volante por detrás de una línea de tres, que sería Trincao, Griezmann y Dembelé, funcionando en rombo con el francés de falso nueve y alternando posición con el argentino.