Alejandro Balde fue una de las pocas notas positivas del FC Barcelona ante el Bayern de Múnich. Aunque los minutos de Gavi y Demir también fueron algo a lo que agarrarse de cara al futuro, los del lateral zurdo fueron más productivos. El carrilero jugó algo más de un cuarto de hora en el que demostró estar plenamente capacitado para empezar a ser importante en la rotación del primer equipo.
El jovencísimo futbolista de solo 17 años saltó al campo en el 74 por culpa de la lesión de Jordi Alba. El de L'Hospitalet de Llobregat sintió molestias y acabó pidiendo el cambio tras unos minutos de incertidumbre. Su recambio natural era el barcelonés, que desde que pisó el campo se olvidó de que estaban siendo sus primeros segundos oficiales como jugador del Barça.
El lateral no tuvo ningún tipo de complejo a la hora de subir la banda izquierda y dejó varias carreras de mérito que levantaron el aplauso de la grada. El Camp Nou vibró con los más jóvenes y también aplaudió la entrega de Gavi, pero en el caso de Balde también aclamaron su fútbol. La gran velocidad, personalidad y el descaro del canterano contra el campeón de Europa en 2020 fueron dignos de elogio.
Si algo demostró Alejandro en el cuarto de hora que disputó fue que está más que preparado para empezar a jugar con cierta regularidad con los mayores. Pese a no tener aún los 18, tiene cualidades que hacen de él un carrilero más que interesante que necesita oportunidades para acabar de formarse. Está verde en muchos aspectos, pero también está capacitado para 'quitarle' minutos a Alba y aportar frescura a ese costado izquierdo.
Balde puede aportar desde ya
La velocidad de Balde llegando desde atrás ya puede ser diferencial, tal y como mostró contra los bávaros. También puede ser importante en el uno contra uno y en salida de balón, ya que técnicamente está muy bien dotado. En defensa es donde más debe mejorar y ante extremos de nivel suele sufrir, pero es un proceso por el que todos los defensas jóvenes tienen que pasar. Sea como sea, su futuro es ilusionante y su presente podría ser más que productivo.