¿Qué pasará con Riqui Puig? Si no sale cedido, tiene mala pinta

Cuando Quique Setién hizo las maletas y llegó Ronald Koeman, bajo la premisa de rejuvenecer al equipo, desprenderse de algunas 'vacas sagradas' y dar más protagonismo a los jóvenes talentos del club, pocos imaginaban que Riqui Puig no fuera a tener encaje en los planes del revolucionario técnico holandés, un especialista a la hora de fomentar la progresión de los diamantes en bruto que se ha ido encontrando durante su trayectoria como entrenador.

La sorpresa, sin embargo, saltó el día en que se filtró a la prensa (puede que por el propio entorno de Riqui, aunque no está claro) que Koeman no contaba con el de Matadepera, y que le había aconsejado de hecho que se buscase equipo para salir cedido y disfrutar de minutos. Algo que llamaba la atención, pues Koeman sí contaba con el resto de promesas que también eran susceptibles de cesión (Pedri, Trincao, Aleñá, Junior...), y no con un Riqui que había acabado la temporada 2019-20 jugando muchos minutos bajo el mando de Quique Setién.

Fue avanzando la temporada, pasaron los partidos y la participación de Riqui Puig distó mucho de la esperada. De hecho, hasta la fecha tan sólo ha jugado 77 minutos repartidos en cuatro partidos, algo residual, y hace sólo unos días Koeman sembró la duda en el barcelonismo al dejar en el aire que, quizá, la actitud y forma de entrenar del canterano no eran las adecuadas en comparación con otros jugadores como Ronald Araújo, quienes sí se dejan la piel.

Sólo quienes tengan acceso a los entrenamientos a puerta cerrada del FC Barcelona sabrán realmente si Riqui Puig pone todo su empeño, o no, en mejorar su situación en el Barça y ganarse a pulso los minutos. Sea como sea, por las palabras de Koeman no parece que el técnico holandés tenga previsto cambiar radicalmente su forma de manejar el 'Caso Riqui' en la segunda mitad del curso, por lo que quizá la mejor solución para el de Matadepera sería salir.

Una cesión podría ser la mejor solución

Ofertas en calidad de cedido, seguro, no le faltarán tanto en LaLiga como en el extranjero. Sería una manera de liberarse, de empezar a acumular minutos puede que partiendo desde el once titular en un equipo medianamente competitivo y, si realmente logra imponerse a la presión y sacar a relucir todo el talento que tiene en las botas, la cesión sólo sería un 'impasse' antes de regresar al Barça más fuerte, más maduro.

Falta, claro, que el jugador acepte esta posibilidad. En ocasiones anteriores se ha negado a salir del club al estar convencido de que podría ganarse el respeto del entrenador y acumular minutos en el primer equipo del Barça. Eso no ocurrió con Ernesto Valverde, con Quique Setién sólo en la fase final de la pasada Liga y, con Ronald Koeman, jamás ha sucedido. Indicios claros de que, para que no se le escape el tren, puede que Riqui Puig deba coger otro expreso de forma alternativa, que le transporte a una estación de paso. Habrá que ver si sella el billete.