Antes de lesionarse, Raphinha estaba volviendo a ser uno de los jugadores con más influencia en el juego del FC Barcelona. Había tenido un arranque de temporada complicado, condicionado por la expulsión ante el Getafe -en la primera jornada de LaLiga- que le obligó a quedarse sin jugar en dos partidos. A su regreso, el panorama había cambiado más de la cuenta y perdió la oportunidad de ser la primera opción de Xavi Hernández para acompañar a Robert Lewandowski en la delantera. Después de casi un mes, finalmente lo estaba consiguiendo.
La irrupción de Lamine Yamal y en buen momento de Joao Félix estaban dejando por detrás a un Raphinha que vivió más partidos de los esperados desde del banco de suplente. Jugó un minuto contra el Osasuna, 26' frente al Real Betis, con gol incluido, 18' ante el Celta y volvió a ser titular en LaLiga contra el RCD Mallorca, partido en el que fue la gran estrella del Barça con un gol y asistencia. También había sido titular en Champions League, con dos pases de gol y un disparo que rebotó en un jugador del Royal Amberes para colarse en la portería.
Confianza y cambio de rol en el Barça
La influencia de Raphinha se intensificó después del parón de selecciones de septiembre. Fue muy importante en el planteamiento de Brasil y suponía un reencuentro 'emocionante', puesto no iba convocado desde el Mundial de Qatar. Se había ganado un hueco en el equipo que le devolvió la confianza y el Barça terminó siendo el más beneficiado. Se mostró mucho más incisivo, participativo y un jugador muy difícil de descifrar para los defensas rivales.
Le ayudó, además, que Xavi le dio un nuevo rol en el equipo. Y es que, en los partidos de Liga en los que el Barça se vio por detrás en el marcador, el internacional con Brasil asumió un rol como interior. Empezaba a jugar por dentro para que el extremo derecho tuviese más amplitud. Fue clave contra el Mallorca, con Lamine Yamal de 'socio'. El plan no tuvo mucha continuidad porque, un partido después, cayó lesionado. Le toca volver a vivir todo su proceso desde cero.
Giro de 180 grados... y volver a empezar
Después de romperse ante el Sevilla, el Barça confirmó que el jugador de 26 años sufre una lesión en el bíceps femoral del muslo derecho. La previsión es que esté fuera de acción hasta finales de este mes y jugará dependiendo de su evolución y sensaciones, pero sí que ha sido un frenazo importante cuando más decisivo comenzaba a ser para los azulgrana. Cuando regrese, habrá que ver cómo está la delantera y cuánto tendrá que pelear, otra vez, por un puesto.