El mercado de fichajes sigue muy caliente en Europa, y no son pocas las especulaciones que apuntan al FC Barcelona. Los catalanes continúan reformando su plantilla teniendo en cuenta sus prioridades de cara al futuro, pero hay varios grandes que en los últimos meses han tratado de cruzarse en su camino. En la Ciudad Condal volverá a haber movimiento cuando se estrene el mes de enero de 2020.
En Inglaterra siguen insistiendo en que el Manchester United quiere a Ousmane Dembélé y avisan que hará una ofensiva en la ventana invernal. El nuevo proyecto comandado por Ole Gunnar Solskjaer no está obteniendo los resultados esperados, por lo que se plantea la posibilidad de buscar refuerzos de inmediato para recomponer una mermada parcela ofensiva, con la intención de remontar la delicada situación deportiva antes de que finalice la campaña.
La reacción azulgrana a los rumores ha sido inmediata, y el traspaso del francés a media temporada parece vetado. A sus 22 años, el potencial del delantero se ha impuesto de momento a sus frecuentes lesiones y a sus polémicas, por lo que el club sigue firme en su idea de ayudarle a triunfar en el Camp Nou y mantendrá alejadas las propuestas de traspaso, en las que él ha dejado claro igualmente que tampoco está interesado.
El perfil futbolístico y la experiencia del ex del Borussia Dortmund le convierten en un valor importante para los culés, que no pretenden correr riesgos en plena lucha por los títulos. La edad es un factor a tener en cuenta con Leo Messi y Luis Suárez, y Antoine Griezmann y los canteranos Ansu Fati y Carles Pérez están en plena fase de adaptación. Sacrificar una pieza como el de Vernon podría ser muy peligroso para los planes barcelonistas.
Dembélé debe dar un paso adelante en el Barça
La salida de Dembélé no sería la única frenada por el Barça en el mercado de invierno, en el que apenas se contemplan algunos acuerdos menores como alguna cesión -para dar minutos a Carles Aleñá- y alguna venta en caso de que lleguen ofertas mareantes. Las experiencias recientes invitan a apostar por la tranquilidad en el siempre agitado mes de enero, en el que los movimientos llevan más riesgo que de costumbre.
Eso sí, el galo tiene pendiente dar un esperado paso adelante, para que su posible cambio de aires quede enterrado de una vez por todas. En 2017 se invirtieron 105 millones de euros más 40 en variables para sacarle del Signal Iduna Park, y varias fuentes aseguran que en Old Trafford estarían dispuestos a poner 113 'kilos' sobre la mesa. Con Neymar y los jóvenes al acecho, el extremo tiene que ponerse las pilas.