El capitán del Barça B, Monchu, tuvo la oportunidad de debutar este pasado sábado con el primer equipo en el Camp Nou, saltando al terreno de juego en el minuto 84 en sustitución de Antoine Griezmann. Fue el premio a una gran campaña con el filial, en la que se ha convertido en el máximo realizador de su equipo con 10 goles en 29 partidos disputados.
“¡Debut de Monchu! ¡Cómo se lo merece!”, twitteó su entrenador en el B, Javier García Pimienta, justo después de su estreno europeo. A sus 20 años, el centrocampista balear ya había participado en algunos partidos amistosos con el equipo de Setién, especialmente durante la pasada pretemporada, pero hasta el encuentro ante los italianos no había tenido la oportunidad de vestir la camiseta de la primera plantilla.
Sorprendió, eso sí, que el debutante balear fuese el primer cambio de Quique Setién ante el aguerrido Nápoles, cuando en el banco tenía disponibles a otros canteranos como Ansu Fati, Riqui Puig y Ronald Araújo, quienes han tenido más protagonismo a lo largo de la presente campaña.
También resulta destacable el hecho de que el debut de Monchu llegue en un momento de incertidumbre con respecto a su futuro, aún sin saberse si será cedido o traspasado a otro club de Primera División, o si podría llegar a tener hueco en el primer equipo culé. Aterrizó con 13 años en La Masía, en 2012, y desde entonces ha ido progresando hasta cumplir su sueño.
¿Qué pasará con Monchu?
Un sueño que podría ser efímero, teniendo en cuenta la gran cantidad de clubes interesados en hacerse con sus servicios. Villarreal, Granada, Celta y Eibar de LaLiga Santander 2019-20, aunque el Sassuolo de la Serie A también podría mostrar cierto interés, además del Southampton de la Premier League.
Se trata de un futbolista con cartel y en plena progresión, por quien el FC Barcelona debería sacar tajada económica en el caso de que finalmente le dé salida. Una cosa está clara: si se queda en el primer equipo culé, apenas podrá disfrutar de minutos. Busquets, Arturo Vidal, De Jong, Riqui Puig, Pjanic y Sergi Roberto, sin contar a Rakitic, le bloquean por ahora la posibilidad de jugar con asiduidad.