Cuando fichó por el FC Barcelona, Malcom Oliveira llegó con la voluntad de comerse el mundo. Sus actuaciones en la pretemporada 2018 fueron ilusionantes, y se le valoró entonces como un joven atacante muy vertical, con una buena definición y un estilo de juego directo. "Precisamente lo que le hace falta al Barça", pensaron algunos aficionados, esperanzados con la futura eclosión del joven jugador brasileño.
Con el paso de los meses, sin embargo, quedó demostrado que esta pasada temporada 2018-19 no iba a ser la que el jugador soñó desde el principio. Primero las lesiones le alejaron de las convocatorias, y cuando se recuperó Ernesto Valverde ya había depositado su confianza en un grupo concreto de jugadores. Malcom fue jugando a ratos y demostró sus cualidades: capacidad de gol, energía, regate y oportunismo.
Anotó goles importantes tanto en Champions League como en Copa del Rey, pero a medida que la segunda parte de la campaña avanzó, se fue diluyendo como un azucarillo. Acabó teniendo menos minutos de los esperados y, a pesar de que a principios de este verano aún tenía la esperanza de poder seguir en el equipo, con el fichaje de Antoine Griezmann se le han acabado casi todas las opciones.
Actualmente es el sexto delantero de la plantilla, tras Messi, Suárez, Griezmann, Dembélé y Coutinho. Aunque alguno de los dos últimos deje el club, Malcom seguiría siendo uno de los jugadores menos utilizados del equipo. De ahí que, según ha avanzado 'Catalunya Ràdio', el representante del brasileño haya mantenido este martes una cumbre con el área deportiva del Barça.
El objetivo de Luis Fernando Menez García -el agente de Malcom- era esclarecer el futuro de Malcom, a quien intentará buscar una salida, un traspaso o una cesión en el mercado de fichajes. La liga inglesa es una de las que ofrece más viabilidad al joven jugador brasileño, pero por ahora el FC Barcelona no ha recibido ofertas concretas. Y el Arsenal, según asegura 'MD', ya estaría descartado.
El FC Barcelona no piensa regalar a Malcom
El FC Barcelona no se ha negado ni mucho menos a su marcha, consciente de la situación del jugador y de su caché en el mercado. Los culés pagaron 41 millones de euros al Girondins de Burdeos por sus servicios, y no quieren traspasarle por menos de esa cantidad. Pese a su falta de minutos, Malcom es un jugador de gran talento, joven y que puede eclosionar en cualquier momento. Si alguien le quiere, tendrá que lanzar una buena oferta.