Los riesgos que corre el Barça si traspasa a Nélson Semedo

Mientras se pone a punto para retomar la temporada 2019-20, el FC Barcelona se prepara para un intenso mercado de fichajes, en el que tiene numerosos casos por resolver. Por un lado están sus ambiciosos deseos, como Lautaro Martínez o Miralem Pjanic, y por el otro una 'operación salida' igual o más exigente y una interminable lista de nombres. En estos momentos, las dudas se imponen a las certezas en la Ciudad Condal.

Uno de los futbolistas que está en el punto de mira es Nélson Semedo, cuyo traspaso presenta algunos pros evidentes. Tras 111 partidos (un gol y 10 asistencias), Quique Setién le ha dado galones de titular, pero los expertos no se aclaran. Hay algunos que están encantados con su rendimiento y otros que creen que es una pieza más que sacrificable. Además, tiene una renovación con mejora salarial pendiente -difíciles de abordar-, y hasta que no se extienda su contrato dos veces, habrá que pagar al Benfica cinco millones de euros cada 50 encuentros disputados.

Precisamente, otra de las ventajas de su despedida es el mayor toque de atención para los culés, que tendrán que decidir si corren el riesgo, algo que, hoy por hoy, parece bastante probable. A pesar de la recesión económica, el interés de los grandes en su incorporación se mantiene intacto, y su valoración no sólo se ha sostenido, sino que se ha disparado hasta rondar el doble de lo que se invirtió en sacarle del Estádio Da Luz. Esos 35 millones de euros se convertirían como poco en 40, y se habla de que alcanzarán los 50 o 60 'kilos' sin dificultad.

A sus 26 años, el portugués ofrece unas garantías deportivas que han llamado la atención de los grandes, algo que no es casualidad. Es un jugador que se acerca a los que pueden ser las mejores campañas de su carrera y que ha demostrado calidad suficiente para las competiciones de élite. Todos señalan que ofensivamente tiene mucho margen de mejora, pero en un ecosistema tan exigente como la banda derecha del Camp Nou, se ha consolidado como un carrilero de largo recorrido con una velocidad y agilidad que le convierten en un seguro en defensa.

Y a pesar de las puertas que abre si se le incluye en un trueque, hay que tener en cuenta lo que pasaría si se le dice adiós, y si realmente compensarían los movimientos. Esta es la parte más complicada porque depende de los valores intangibles, y entre predicciones hay que asumir que tampoco sería una sorpresa que explotara definitivamente en el Manchester City o la Juventus, que se pelean por hacerse con sus servicios. Lo que hay que tener clarísimo es que las críticas que hoy se le dedican podrían ser elogios difíciles de remediar si se marcha.

El Barça no tiene un relevo de garantías para Semedo

Quizá lo peor de este caso es que el Barça sabe que se la juega, porque ni siquiera en el mercado hay relevos de garantías inmediatas. Los técnicos creen que es pronto -o quizá que ni regresarán al Camp Nou- para pensar en Moussa Wagué o Emerson, a quien le juega en contra su condición de extracomunitario, y en Holanda advierten sobre la juventud de otra perla del Ajax como Sergiño Dest. Para colmo de males, la única alternativa viable en un verano de escasez económica es Mattia De Sciglio, otro proyecto prometedor que no ha pasado de suplente en Turín.