Después de algunos años de incertidumbre, la Masia vuelve a llamar a la puerta del primer equipo del FC Barcelona, y es protagonista en este inicio de curso. Las buenas sensaciones que dejó la pretemporada se han confirmado con la llegada de los compromisos oficiales, en los que una plaga de bajas en la delantera han obligado a Ernesto Valverde a tomar decisiones y a mirar hacia abajo.

Pero no sólo Ansu Fati y Carles Pérez están brillando en la Ciudad Condal, donde Riqui Puig también pide a gritos más oportunidades. El inconveniente para el de Matadepera es que sus compañeros se han beneficiado de las ausencias en el frente de ataque, mientras que en la sala de máquinas, el técnico extremeño dispone de opciones variadas que se complementan y tienen muchísimo nivel.

Y hablando de nivel, el menudo interior catalán volvió a demostrar que la Segunda División B se le queda pequeña este sábado, en el que, pese a un recital, el filial acabó empatando en el Estadi Johan Cruyff contra un Prat que no se dejó llevar. Los de Francisco Javier García Pimienta dominaron y se adelantaron dos veces en el marcador, pero los visitantes lograron neutralizar su ventaja y mantener la igualdad al final del encuentro.

El crack destapó el tarro de las esencias en el primer tanto del duelo, en el que Álex Collado respondió con una finalización a la que no le faltaron quilates. El primero superó una patada de su marcador con un giro y después le dejó plantado con un caño, para ceder el esférico a su compañero y presenciar un golazo de bandera. El de Sabadell recogió su envío, avanzó metros y lanzó un latigazo con su zurda desde fuera del área que acabó besando las redes.

No iba a ser esta la única perla del choque, ya que el propio Riqui también se unió a la fiesta. El centrocampista, ya en la segunda mitad, aprovechó un pase de Kike Saverio para acomodar el cuero a su diestra y disparar desde la frontal, en otro tiro potente que terminó por encontrar la escuadra y supuso su estreno anotador con el Barça B. Menuda manera de estrenarse.

El Barça está decidido a cuidar sus jóvenes promesas

Con el talento que asoma en las categorías inferiores, el Barça desea y está casi obligado a cuidar a sus jóvenes promesas, las encargadas de asegurar que el futuro del Camp Nou seguirá estando plagado de éxitos. Los culés se preparan para decir adiós a la mejor generación de futbolistas de su historia, pero los que aprietan por detrás no se quedan cortos.