Alejandro Balde se presentó con nuevo look para ponerse a las órdenes de Ronald Koeman de cara a la pretemporada del FC Barcelona. Peinó su cabello con trenzas, en honor a sus orígenes. El joven futbolista cuenta con una mezcla explosiva: madre caribeña y padre africano. Por tanto, no es de extrañar que el ritmo corra por sus venas cuando salta al campo, pues fuera del mismo es más pausado y callado.
Estos no son los únicos ingredientes que han ido formando a este lateral zurdo explosivo y veloz. La incipiente práctica del atletismo en el barrio de Sant Martí a buen seguro también fue un gran aliado, pero finalmente el camino lo condijo al deporte rey, y dio sus primeras patadas al balón en el CE Sant Gabriel, un club de base ideal para desarrollarse.
Suele suceder que Barça y Espanyol se fijen en el mismo jugador y se lo lleve el más rápido en actuar. En este caso, fue el club blanquiazul, cuando Balde era delantero y celebraba goles continuamente. Llegó a la entidad azulgrana con ocho años y a medida que iba retrasando su posición, acumulaba títulos de Liga en casi todas las categorías.
Es realmente complicado encontrar en el fútbol actual un lateral con tan buen manejo técnico del balón. Su habilidad para conducir con su pierna natural, la zurda, pero apoyándose en un toque con la derecha, descoloca a sus rivales de manera sencilla. Por supuesto, pocos saben cómo marcarle a un habilidoso ambidiestro.
Un gran reto
A Balde, internacional con La Rojita de sub-16 a sub-18, le cuesta poco llegar a línea de fondo. Sus centros en largo tienen un buen porcentaje de éxito, los prefiere al pase en corto. Se tira sin miedo al corte y sabe cerrar bien los caminos al delantero oponente en un mano a mano, pero le cuesta recuperar, sobre todo tras una pérdida. Se puede y debe trabajar al máximo nivel, porque este joven de 17 años está llamado a ser el recambio natural de Jordi Alba.
Entretanto, es importante resaltar que Alejandro Balde no la ha pasado bien en los últimos días. Mientras muchos de sus compañeros se entrenaban con Ronald Koeman en el primer equipo, él lo hacía con el filial porque no había renovado. Cambió de agente y ahora es representado por Jorge Mendes y muchos lo vieron fuera del club. Las ofertas le llovieron, pero ni el jugador prefería salir ni el club lo instigaba. Todo lo contrario: Es la gran apuesta de futuro en el lateral.