Romario, Ronaldo, Eto'o y Luis Suárez... vaya 'killers'

Históricamente, en el FC Barcelona ha habido grandes jugadores. Mitos, leyendas, protagonistas que han dejado huella por su magia, su importancia en sus respectivas plantillas, por su carisma... o por sus goles. Quizás esa última faceta es la que más se recuerda, simplemente por el hecho que es la acción futbolística que más estallidos de júbilo provoca. 

Los goles son la gracia del fútbol. El único deporte, posiblemente, en el que de nada sirve dominar durante determinados minutos si no eres capaz de materializar las oportunidades. Tan bello como cruel. El arte del gol se paga caro. Y en el Camp Nou bien lo saben. Han pasado una retahíla de jugadores que fallaban más que una escopeta de feria. Jugadores negados de cara a portería, incapaces de perforar las metas rivales. 

Pero pocos equipos han gozado en sus plantillas con mejores delanteros centros que el Barça. La cuenta oficial de LaLiga ha publicado un bonito vídeo que repasa los últimos cuatro grandes killers que ha tenido el Barça en los últimos 25 años. Y realmente es asombroso. Romario, Ronaldo, Eto'o y Luis Suárez... difícil encontrar un club mejor.

Quizás el Madrid, con Hugo Sánchez, Di Stéfano, Raúl o Cristiano podría compararse. Y en varios equipos del fútbol ijnternacional han gozado de cracks como Shevchenko en el Milan, Owen en el United, Del Piero en la Juventus, Van Basten con Holanda, Batistuta en Argentina... Pero este cuarteto azulgrana es casi irrepetible.

Romario fue un delantero prácticamente inigualable a principios de los 90. Fue pichichi en su primer año gracias a sus 30 dianas, que además pudieron ser celebradas por todo lo alto, ganando LaLiga -gracias evidentemente al famoso penalti de Djukic en Tenerife-. El brasileño sólo estaría dos temporadas en Barcelona, marcando 51 goles en 76 partidos y dejando una sensación común: "Nunca nadie definió como él". Su conexión con Guardiola fue realmente maravillosa.

Ronaldo, por su parte, llegó al club con un pasado similar al de Romario. También venía del PSV Eindhoven. Y su impacto fue inmediato. ¿La desgracia? Sólo estuvo una temporada en el club azulgrana. Suficiente para dejar su huella, marcando 47 goles en 49 partidos. En aquel momento, el brasileño era una bestia indomable. Físicamente, un caballo. Imposible de frenar. El mejor recuerdo, aquel gol ante el Santiago de Compostela, driblando a todos los defensas desde el centro del campo aprovechando su fuerza y definiendo de lujo.

Pasaron años hasta que llegó un delantero nuevamente letal. Fue Samuel Eto'o, un camerunés avispado y eléctrico. Pura fibra y con un olfato goleador increíble. Cuando metía la puntera parecía llegar a límites insospechados. Junto a Ronaldinho y Deco, una pieza clave para que el Barça volviera a recuperar el estatus perdido en Europa. 129 goles en 199 partidos avalan su trayectoria desde 2004 hasta 2009, formando parte del equipo del triplete con Pep. Dos Champions del club llevan su firma.

Finalmente, Luis Suárez. La tercera pieza de la MSN. El depredador más 'torpe' de los otros tres, a nivel técnico, pero un tiburón sin escrúpulos en el área. Ha sabido adaptarse al juego asociativo culé sin perder un ápice de efectividad de cara a portería. 121 goles en 147 partidos son sus cifras hasta ahora. De otro planeta. Y lo que está por venir...

Somos unos privilegiados 

Viendo el presente, e inclusive echando la vista atrás, los aficionados del Barça pueden afirmar que son unos privilegiados. Primero porque han podido disfrutar de la picardía de Romario, después de la efectividad de Ronaldo, de la rapidez de Eto'o y de un animal insaciable que huele la sangre como pocos. Y lo que queda...

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??@setoo9
?? @Ronaldo
?? @RomarioOnze

Ser el delantero del @FCBarcelona_es requiere mucho, mucho gol... ?⚽️ pic.twitter.com/Pb1yC7xXuh

— LaLiga (@LaLiga) 2 de julio de 2017