El secreto del espectacular estado de forma de Coutinho

Philippe Coutinho ha sido la mayor y la más inesperada sorpresa de este inicio de temporada en el FC Barcelona. El brasileño tuvo un pie y medio fuera del Barça durante buena parte de este 2020, pero el club no recibió buenas ofertas por él y decidió que lo mejor era que se quedara. Ronald Koeman​ dejó claro en todo momento que confiaba en él y que pretendía sacar su mejor versión, pero no muchos creyeron en sus palabras.

No obstante, el tiempo está dándole la razón al holandés, que desde el primer día ha apostado por el de Río de Janeiro en la mediapunta. Como enlace del centro del campo y de la delantera es como el internacional por Brasil está sacando su mejor versión y está demostrando que puede ser importante en el Camp Nou. Suma un gol y dos asistencias en lo que va de Liga y está rindiendo a un nivel espectacular.

Pero este gran nivel de Coutinho tiene un secreto, más allá de su posición en el campo, de la confianza de Koeman y de lo bien que está jugando. El físico del ex del Liverpool ha sufrido una metamorfosis en el año que ha pasado en la Bundesliga, donde llegó con poca gasolina. Su campaña 18/19 dejó mucho que desear en el aspecto futbolístico, pero también en el físico, donde no marcó la diferencia ni con balón ni sin él.

Pero en el conjunto bávaro se dio cuenta desde el primer día que para jugar necesitaba ponerse a la altura del resto de sus compañeros. Tanto Niko Kovac como sus sucesor, Hansi Flick, apostaron por una preparación física muy exigente para poder destacar en el terreno de juego. Ese trabajo se notó el curso pasado y los germanos terminaron arrasando tanto en Alemania como en Europa, donde conquistaron la Champions League.

Coutinho está trabajando con dos 'personal trainers'

'Cou' entendió que el físico podía marcar la diferencia y por eso, según Mundo Deportivo, desde hace bastantes meses cuenta con dos preparadores físicos personales. El de Río trabaja con ellos después de los entrenamientos para hacer ese trabajo extra que le está permitiendo estar un paso por delante de muchos de sus compañeros. De hecho, uno de los capitanes llegó a decirle en tono de broma que estaba "dejando mal a la plantilla" con su nivel.

Lo cierto es que al brasileño se le ve disfrutar en el campo como hacía mucho. No solo está jugando bien con la pelota en sus pies, sino que además está ofreciéndose mucho sin ella y está trabajando en defensa. Su mejora física le permite poder dar más atrás y ser uno de los futbolistas más activos en la presión. Después, su calidad individual hace que pueda marcar diferencias con el esférico, con el que se le ve más ágil y rápido que cuando se fue en 2019.