'El Confidencial' ha lanzado una información, en las últimas horas, que ha vuelto a sembrar la controversia en torno a la figura de Ousmane Dembélé. El citado medio de comunicación asegura que el joven futbolista galo, que ya ha provocado varios terremotos desde que aterrizó en el FC Barcelona, no se conectó el pasado 14 de abril a la videollamada de Quique Setién con el equipo.
A sus 22 años, Dembélé arrastra ya un dilatado historial de capítulos que hacen dudar de su profesionalidad, no sólo por sus constantes recaídas en las lesiones sino por falta de disciplina en distintos momentos de la temporada. Varias veces ha llegado tarde a sesiones de entrenamiento, y alguna vez directamente no ha acudido, poniendo luego alguna excusa de fácil elaboración.
En los últimos tiempos parecía que estaba mejorando en ese aspecto, pero de ser cierta la información de 'El Confidencial', sin duda es un nuevo paso atrás en esa búsqueda de profesionalidad que se necesita de él, siempre y cuando desee continuar más años en el FC Barcelona. “Estoy seguro de que se va a salir”, afirmó Quique Setién sobre Dembélé, justo después de aterrizar en el banquillo culé.
De momento, más que salirse se está estrellando. Habrá que ver cómo vuelve el joven jugador francés de su larga lesión durante el mes de agosto, porque una nueva recaída ya sería definitiva. La mayor parte del barcelonismo ya le quiere ver fuera del equipo para facilitar la llegada de algún otro 'crack' de ataque como Lautaro Martínez o Neymar Jr.
Hay alternativas si Dembélé deja el Barça
Y esa posibilidad, de hecho, también se la estaría planteando seriamente el FC Barcelona. El entorno de 'Dembouz' asegura que desea continuar vistiendo la camiseta azulgrana, pero la situación ha llegado a un punto en el que ya no depende sólo de lo que el futbolista quiera, sino de lo que el club necesite. Se abonaron 105 millones de euros por él y 42 más en variables, por lo que a día de hoy la operación va camino de ser un fracaso total.
Si Dembélé acaba haciendo las maletas, en cualquier caso, el FC Barcelona tiene en la plantilla a jugadores de gran futuro y talento incomensurable para cubrir el puesto, más allá de que llegue o no algún otro refuerzo. Uno de ellos es Ansu Fati, por supuesto, que a sus 17 años está listo para comerse el mundo. De hecho, ya ha empezado a hacerlo.