El FC Barcelona no para de crecer en lo que va de campaña y eso es debido a que la gran parte de la plantilla vienen dibujando una curva ascendente en su rendimiento. Uno de los que claramente ha seguido ese norte es Sergiño Dest, cuyas participaciones se han visto multiplicadas gracias al nuevo sistema de tres centrales y dos carrileros. Ronald Koeman está encantado con el nivel que el ex jugador del Ajax ha ofrecido, y en la nueva demarcación puede ayudar aún más al equipo con su capacidad y capacidad de consumir kilómetros.
Koeman fue uno de los más insistentes en la contratación de Dest, y lo considera como un lateral que perdurará por muchos años en el conjunto azulgrana. Sin embargo, el proceso de adaptación y algunas lesiones hicieron que el estadounidense no pudiera desarrollar su mejor versión. Sergiño siempre ha estado presente en la titular del técnico holandés, pero le pidió pulir varios errores.
Dest solía incurrir en errores en el último tercio del campo, entre otras, que estaban vinculadas a su concentración. El carrilero entonces se levantó y empezó su ascenso que además coincidió con el cambio de sistema (3-5-2 o 3-4-3), que beneficia al ex del Ajax al tiempo de exhibir sus más grandes virtudes: verticalidad, despliegue, intensidad y también calidad.
El nuevo dibujo táctico planteado por Koeman hace que Sergiño colabore en las dos áreas, pero también en el centro del campo, imprimiendo presión e intensidad, que ha sido una de las carencias de las que padecía el conjunto durante los últimos meses. Además, aparece en ataque con profundidad y ayuda atrás ante los contragolpes del rival.
Jugar con dos carrileros profundos hace que el Barça suba su presión más arriba y, por tanto, tenga capacidad de recuperación más cerca del área rival. Ahí, el despliegue de Dest -también el de Jordi Alba- está teniendo parte de 'culpa', al igual que la determinación de Pedri y los demás jugadores del frente de ataque a ser más agresivos al tiempo de ejercer presión en la salida del contrario.
Dest, lo que necesitaba el Barça
El futbolista americano sabe muy bien que cuenta con la plena confianza de Koeman y sigue trabajando para pulir los detalles y elevar sus números en el frente de ataque. Su margen de mejora es increíble, por lo que en el club no hay duda de que él cuenta con el perfil de jugador que necesitaba el equipo como lateral derecho, espacio que quedó en el aire tras la partida de Dani Alves, pues desde entonces no había ningún ‘propietario’ de dicha posición.