Sergiño Dest, el primer norteamericano en debutar con la camiseta del FC Barcelona es consciente de la gran oportunidad que está viviendo, al jugar en el conjunto blaugrana, al lado de Lionel Messi. En una rueda de prensa, el jugador nacido en Países Bajos fue cuestionado sobre su elección de fichar por un club tan grande como es el Barça, a tan temprana edad, entre otras cosas.
“Soñé con esto todo el tiempo y ahora tengo la oportunidad de jugar en un club tan grande como el Barça, quiero aprovecharlo, aprender muchas cosas de estos jugadores, porque es un equipo realmente bueno. El mejor jugador del mundo está aquí y puedo aprender mucho de ellos. Siento que, si estoy con los mejores jugadores, es más fácil desarrollarme. Y, además, puedo aprender español", respondió con varios argumentos Sergiño.
La madurez del futbolista es la que puede truncar su desarrollo en un equipo tan grande como el catalán, y no su edad. Parece que el joven lateral tiene la cabeza sobre sus hombros y admite que afronta el desafío: "mucha gente dice que me habría venido bien un año más en el Ajax para desarrollarme, pero siento que me gustan los desafíos. En el Barça me desarrollaré porque veré lo que tengo que mejorar. Es un gran desafío para mí jugar con los mejores jugadores del mundo".
También fue preguntado por su relación con Ronald Koeman, el técnico del FC Barcelona, que, en su momento, trató de convencerle para que jugara para los Países Bajos: "No fue nada incómodo, en ese momento le dije honestamente que quería seguir jugando para la selección de Estados Unidos. No es culpa suya y mantenemos una buena relación".
La ambición sin límites de Sergiño Dest
Recientemente, como comentábamos antes, el exjugador del Ajax se convirtió en el primer jugador de Estados Unidos del Barça en disputar un encuentro. Parece que eso no le presiona para nada: "No solo quiero eso, quiero ser el primero en hacer algo grandioso en este club, estoy muy orgulloso y no siento esa presión. Trabajaré duro para lograr grandes cosas".
Konrad de la Fuente, el otro integrante de la 'dupla yanqui' del equipo culé, vio como el nuevo fichaje le robaba el logro por el que había luchado durante varios años en las categorías inferiores del club. No hay rencor entre ellos, de hecho, son inseparables y son dos de las futuras estrellas de una selección que pretende ser importante en los próximos eventos deportivos a nivel mundial.