ANTOINE BRILLÓ EN EL 4-3-1-2 DE SETIÉN
Setién ha tardado 176 días en enterarse quién es Antoine Griezmann
Publicación:6/07/2020 - 18:23h
Actualización:6/07/2020 - 21:19h
Quique Setién ha tardado casi seis meses en entender a Griezmann y colocarle dónde más cómodo puede sentirse. En Villarreal, el galo sacó su mejor versión de segundo delantero y dejando la banda, que es dónde peor ha jugado en el Barça
Antoine Griezmann llegó al partido del Villarreal en su peor momento de la temporada y quizás de su carrera futbolística. Quique Setién llevaba varios partidos ninguneándole y ante el Atlético de Madrid se pasó de la raya al sacarle al campo en el 90. Esa decisión tan controvertida persiguió al cántabro toda la semana pasada y puede que por eso decidiera contar con el galo para el choque contra el 'Submarino Amarillo'. El '17' fue titular este domingo después de dos choques seguidos 'chupando' banquillo y no desaprovechó su oportunidad.
Gracias al cambio de sistema que ideó Setién, el de Macon disfrutó puede que por primera vez desde que llegó al Barcelona. El santanderino cambió la formación para incluir al ex colchonero y puso sobre el césped un 4-3-1-2 con los tres centrocampista de siempre, pero con variantes interesantes en la delantera. Leo Messi pasó de la derecha a la mediapunta y se movió por dónde quiso, mientras que Griezmann partió desde el centro junto a Luis Suárez, ejerciendo más de segundo punta y moviéndose entre líneas, justo como hace en Francia e hizo en el Atlético.
El internacional 'bleu' bajó a recibir, combinó más que nunca con el resto de compañeros, tiró desmarques de ruptura siempre que pudo y pisó mucho el área rival. Además, dejó para la galería su mejor gol desde que se enfundó la elástica blaugrana, una vaselina maravillosa desde la frontal del área que hubiera firmado el mismísimo Messi. Fue el 1-3 contra los castellonenses y encarriló el partido justo antes de llegar al descanso. Esa diana supuso un golpe durísimo para los de Calleja, que no se levantaron de la lona en toda la segunda mitad.
Viendo el nivel de Griezmann en el Estadio de la Cerámica hay que preguntarse por qué Setién ha tardado tanto en variar su esquema para incluirle. El Barcelona hizo oficial la llegada del cántabro el 13 de enero, por lo que desde entonces ha tenido tiempo de sobra para ver algo que tampoco vio Ernesto Valverde en muchos meses en el cargo. Concretamente, el ex entrenador del Betis ha tardado 176 días en darse cuenta de que el francés solo necesitaba un cambio de posición para acercarse a su nivel de siempre.
Setién y Valverde han desaprovechado a Griezmann
Hay quién dice que Antoine ha vuelto, ¿pero se había ido alguna vez? ¿Ha visto el Barça al Griezmann de verdad en algún momento previo a este partido? Es complicado asegurar nada, pero este delantero que brilló en el antiguo Madrigal es exactamente el mismo que jugo 4 minutos frente al Atleti o que no hizo nada ante Leganés o Sevilla. Lo único que de verdad ha cambiado es que Setién ha decidido colocarlo por fin en un puesto que sí potencia sus características y que le hace sentirse importante y cómodo.
De segundo delantero sí puede moverse en zonas del campo donde de verdad hace daño. Además, con Suárez al lado aprovecha los espacios que el '9' genera, algo que ya hizo en el Atlético con Diego Costa y en Francia con Giroud u otros puntas. También le ayuda tener a Messi al lado o por detrás, ya que tiene más posibilidades para combinar y jugar. En banda, que es como ha jugado casi siempre tanto con Valverde como con Setién, se limitaba a pasar el balón atrás, ya que no tiene desborde, y a tirar desmarques que nadie solía ver. Ha estado desaprvechado toda la campaña, pero ahora la cosa por fin podría cambiar.
En defensa de Setién hay que decir que la falta de Suárez, que se lesionó en enero, complicaba el encaje del galo en un 4-3-1-2 como el que se vio en Villarreal. Ese sistema obliga a jugar con un punta nato, por lo que Martin Braithwaite debería haber sido indiscutible desde que llegó. No obstante, el santanderino podría haber probado variantes como poner a Antoine y Ansu arriba y colocar a Messi por detrás, o haber insistido con Arturo Vidal en la mediapunta con el argentino y el francés en punta.
Da la sensación de que el ex del Betis se ha equivocado todos estos meses y que ha tardado demasiado en darse cuenta de algo que era evidente para muchos. Puede que si hubiera probado esto hace un mes el Barcelona seguiría líder y tendría LaLiga en su bolsillo. Ahora nunca se sabrá, pero ya hay que pensar en el futuro más inmediato y dejar atrás esto. Dicen que mejor tarde que nunca, por lo que quizás esto sirva para que el Barça de ese salto de calidad necesario para competir por la Champions League en agosto