El triunfo del FC Barcelona ante el Levante dejó muy buenas sensaciones y, sobre todo, confianza en que hay que confiar -y apoyar- al equipo a pesar de que vivan una montaña rusa de sensaciones. El Camp Nou, una vez más, alabó a los jugadores y aplaudió hasta el minuto final, celebrando el gol de Ansu Fati tras casi once meses en el dique seco. Todo fue alegría en la Ciudad Condal, a excepción de un 'recado' de la afición hacia Philippe Coutinho.
El atacante brasileño, titular ante los valencianos junto a Memphis Depay y Luuk de Jong, sigue sin despegar en su enésima oportunidad con el Barça, no solo en esta temporada sino desde que se convirtió en jugador azulgrana, en 2018 y posteriormente cuando regresó de su cesión al Bayern Múnich: no ha dejado buenas sensaciones, en ningún momento, y su figura ha sido más que discutida por los aficionados.
Ronald Koeman ha confiado en él, a pesar de que ha dejado pocas o ninguna 'señales' de que está para ser titular. Fue titular, también, ante el Granada, partido en el que pasó desapercibido, y ante el Cádiz partió desde el banquillo. Cuando ingresó, volvió a brillar por su ausencia, tal y como lo ha hecho este domingo ante los valencianos. Era una oportunidad de oro, puesto los de Paco López estaban dejando demasiados espacios y libertad a los delanteros del Barça. No lo aprovechó.
Fue el primero en abandonar el campo, en el minuto 59. Riqui Puig ingresó por él y a los pocos minutos se comprobó que fue una decisión acertada. El canterano, que quiere ganarse un hueco en el equipo, firmó una gran acción individual, regateando a varios defensores, pero Mustafi desvió su remate final. Hizo todo lo que 'Cou' no había hecho en una hora sobre el terreno de juego. Y eso le pasó factura.
Mientras caminaba al banquillo azulgrana, se escucharon varios silbidos desde la grada, La afición, que estaba viviendo una tarde ilusionante con buenas sensaciones y alegría por la actuación del equipo, demostró que no 'olvida' los errores de los jugadores. Y Coutinho está cometiendo demasiados. Es probable que necesite más tiempo para recuperarse, tras una larga lesión que le mantuvo fuera por ocho meses, pero necesita dar 'señales' o motivos para la esperanza.
Así cualquiera puede superarlo...
El internacional con Brasil está obligado a meter el pie en el acelerador y mostrar una versión más conviccente en el campo, porque como están las cosas, cualquiera de sus compañeros puede superarlo. Ahora, con el regreso de Ansu Fati, tendrá una competencia enorme, sin contar, además, a un Yusuf Demir que ya le arrebató la titularidad ante el Cádiz. En definitiva, la afición da un llamado de atención y Coutinho tiene que atenderlo antes de que la situación empeore.