De 'soñar' con la Champions a 'huir': Así se gestó la traición de Dembélé al Barça

El futuro de Ousmane Dembélé está en París. A falta de acuerdo con el FC Barcelona, jugará en el PsG por las próximas cinco temporadas en las que percibirá un salario anual de 20 millones de euros. Al atacante le han 'convencido' tan rapido como para que se le olvide cómo, hce poco menos de un mes y medio, apuntaba públicamente que quería quedarse y seguir triunfando como azulgrana. La historia dio un giro antes de lo esperado... con los azulgrana como claros 'perdedores'.

"Mi gran sueño es ganar una Champions con el Barça, ganar un trofeo con el club que amas es lo máximo. He sido del Barça desde que era pequeño, siempre he sido seguidor de este equipo", decía a finales de mayo, antes de que finalizara la temporada. En ese entonces, comenzaban las conversaciones con Moussa Sissoko, su agente, para tantear su renovación hasta 2027. El club confiaba al 100% que su deseo era quedarse, a pesar de que no podía firmar un nuevo contrato por los problemas con el Fair Play.

Declaraciones públicas de amor

Poco después, en una entrevista concedida a 'MARCA', él mismo reconocía las negociaciones y su deseo de seguir. El Barça quiere renovarme hasta el 2027 y mi agente está hablando con ellos. Soy feliz aquí y quiero seguir. Veremos qué pasa", dfueron sus contundentes declaraciones. Era lógico que los blaugrana no sospecharan que podía salir... pero finalmente se han 'estrellado' y el jugador pasará a trabajar bajo las órdenes de Luis Enrique en París.

De hecho, en esas mismas declaraciones había desvelado cómo se había frustrado su fichaje por el PSG anteriormente. Del interés en 2019, confesó que "yo no me vi fuera del Barça. Estuvimos negociando, algo que es normal en el mundo del fútbol. A veces las cosas iban bien y otras no tan bien, pero al final se llegó a un acuerdo. Se habló mucho del PSG quizás porque soy francés, pero no hubo nada en ningún momento con este club". Un año después y después de rechazar una oferta 'bomba' desde Arabia Saudí, cambió de parecer con los parisinos.

El gran error del Barça

Sin lugar a dudas, esta experiencia le tiene que servir al Barça para no 'confiarse' en lo que a renovaciones se refiere. Hasta hace  muy pocos días, a pesar de la irrupción del PSG, los culés confiaban en el que el jugador iba a cumplir su palabra y renovaría el contrato. Fue una fe 'ciega', porque pensaron que transmitir el interés y comenzar las negociaciones con Moussa Sissoko era suficiente. Ahora ha quedado claro que, mientras no haya firma ni acuerdo sellado de por medio, en ningún caso hay que dar por 'segura' la continuidad de un futbolista.