Luis Suárez no pudo contener las lágrimas. El astro uruguayo del FC Barcelona se emocionó justo después de que una niña con la enfermedad del PKU, Candela, le regalara una camiseta que el charrúa se comprometió a mostrar cuando marque su próximo gol con el Barça, sin importarle que le enseñen una cartulina amarilla "porque la causa lo merece", y porque realmente le chocó ver a niños que están sufriendo.
El delantero del Barça participó en la promoción del libro "Relatos Solidarios", escrito por periodistas deportivos de Barcelona y otros sitios, cuya recaudación se dedicará íntegramente a la Asociación Catalana de Transtornos Metabólicos, que ayuda a combatir una enfermedad genética llamada fenilcetonuria (PKU). "La PKU es una enfermedad oculta que cuando se manifiesta la condena está asegurada", declaró el presidente de la asociación beneficiaria, Alfonso Lügstenmann.
Luis Suárez, el padrino del acto, se mostró realmente impactado. "Cuesta ver las enfermedades que hay. El fútbol es un ejemplo para muchísimos, pero el ejemplo real son los niños, adolescentes y adultos que demuestran la rebeldía y las ganas de seguir viviendo. Espero que algún día se puedan usar medicamentos para superar esta enfermedad".
Y justo en este momento, Luis Suárez tuvo que parar unos segundos su discurso para contener las lágrimas, después de que se le entrecortara la voz. "Tengo dos niños y entiendo lo que pueden sentir sus padres. Cualquier aporte siempre va a ser bienvenido. Este libro no es para el bolsillo de nadie, sino para ellos", comentó el delantero uruguayo del FC Barcelona.
Más allá del fútbol y de todas las polémicas que esconde, gestos como éste de futbolistas de renombre, en este caso Luis Suárez, sin duda deberían ser elogiables por todo el mundo. El objetivo es, entre todos, ayudar a construir un mundo mejor.