De la alegría a la amargura en tan solo 20 minutos. Dani Alves se encargó de anotar el 4-1 del FC Barcelona ante el Atlético de Madrid al minuto 49 del compromiso, pero pronto el festejo desmedido se convirtió en lamento tras ver la tajeta al 69' por una durísima falta que el legendario lateral le cometió a Yannick Carrasco; Gil Manzano debió acudir al VAR para tomar la decisión.

Desafortunadamente, el carrilero del cuadro azulgrana le clavó los tacos al centrocampista para a la postre recibir la expulsión del encuentro. El hecho sucedió luego de que Luis Suárez cumpliera con la ley del ex al 58' y acortara la distancia en el marcador (4-2). Fue en el momento más álgido del compromiso, por el envión anímico del rival, cuando Alves tuvo que abandonar el terreno de juego.

Gil Manzano, por su parte, debió acudir al VAR para revisar la acción de falta del brasileño sobre el belga e inmediatamente le mostró la roja. De esta manera, Dani se perderá el derbi catalán por sanción ante el Espanyol de la próxima jornada de LaLiga, el cual será celebrado el 13 de febrero en el RCDE Stadium.

Una imprudencia sin consecuencias

No acarreó consecuencias negativas la imprudencia de Alves al entrarle con los tacos al jugador belga, quien ya no estaba en posesión del esférico cuando fue agredido por el brasileño. Inmediatamente, Xavi reaccionó dándole ingreso a Sergiño Dest para tapar la ausencia en el carril derecho recortando a su vez el ataque con la salida de Gavi.

A partir de entonces, el marcador se cerró para ambos equipos. El cuadro culé no logró volver a ver puerta y tampoco el muy necesitado Atlético, que además de ser humillado con un marcador abultado, fue desplazado de la cuarta plaza en la claseificación liguera por su rival de turno, el Barça. Ahora, los de Simeone ocupan la quinta casilla con 36 puntos, a dos de los de Xavi.