Partido tras partido, semana a semana, mes a mes, Ter Stegen ha ido confirmando durante este 2017 que ya es el mejor portero del mundo. El joven guardameta alemán de 25 años ha eclosionado al fin a base de espectaculares actuaciones y de una regularidad pasmosa, que le llevó a acabar la pasada campaña de forma memorable y a comenzar la actual a un nivel sublime, difícilmente mejorable.
Ter Stegen se ha convertido en el segundo jugador más determinante del FC Barcelona. El primero es Leo Messi, y el segundo es él con sus paradas, su juego de pies y su inteligencia a la hora de calcular sus salidas, intercepciones y posicionamiento. A base de titularidades y experiencia, Ter Stegen ha confirmado lo que ya apuntaba desde que Zubizarreta se fijó en él en las filas del Mönchengladbach.
Que estaba destinado a convertirse en uno de los mejores porteros del mundo, y puede que de la historia en función de si consigue mantener el nivel competitivo y le acompañan los títulos, tanto con el FC Barcelona como con la selección de Alemania.
Una 'Mannschaft', por cierto, donde ya es titular indiscutible de cara al Mundial de Rusia 2018, teniendo en cuenta las últimas lesiones de Manuel Neuer y el hecho de que el azulgrana ya está por encima suyo en cuanto a prestaciones sobre el césped.
Ter Stegen no tiene techo
De Gea, Oblak y Courtois podrían nombrarse como los otros tres porteros que disputarían a Ter Stegen el trono de mejor portero del mundo. Sin embargo, de ellos tan sólo Oblak mantiene unas estadísticas que se asemejan a las del germano, y Ter Stegen ha demostrado además ser más determinante que el esloveno en los resultados de su equipo, a base de intervenciones directas en el juego.
De cara al año 2018 que está a punto de empezar, Ter Stegen desea seguir aprendiendo, progresando y adquiriendo una experiencia que le sirva para ser todavía más importante en el FC Barcelona y en Alemania. El talento y las virtudes las tiene. Ahora, debe seguir potenciándolas.