El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, montó en cólera justo después de la grave falta de Enzo Pérez que dejó al equipo azulgrana sin Andrés Iniesta. El capitán blaugrana se quedó tirado en el terreno de juego con claro síntomas de dolor en su rodilla derecha después de que el internacional argentino lo "cazase" de mala manera.
Esto provocó la ira del entrenador, que no acostumbra a encenderse de esta manera, y acabó encarándose con el futbolista. Desde el banquillo, el entrenador le recrimino de forma ostentosa la falta al jugador que no se amilanó. Pérez se fue contra "Lucho" a preguntarle qué le pasaba, con tono desafiante. Todo eso en lugar de acercarse al centrocampista manchego para pedirle perdón o, al menos, comprobar como se encontraba.
Justo tras esa acción el colegiado tuvo que llamar a los servicios médicos y autorizar la entrada de la camilla en la que se fue el futbolista. Un Iniesta al que le tuvieron que inmovilizar la articulación y que dejó el campo entre lágrimas y los aplausos de la afición local.
La acción no dejó ni tan siquiera una amonestación para el futbolista. Algo que también recriminó Luis Enrique, haciendo gestos de la camilla y diciendo: "Hasta que no has visto la camilla no has pitado la falta". Juan Carlos Unzué también descargó su irá con el cuarto árbitro.