Los tres fichajes más caros de la historia del Barça no marcaron las diferencias

Intentar buscar a un solo culpable de la derrota del equipo blaugrana, ante el Real Madrid, en el Clásico, no tiene sentido. Gran variedad de factores entra en juego para acabar determinando una actuación como la de ayer: el rendimiento de los jugadores, el azar, las decisiones arbitrales, el papel del conjunto rival, etc. No obstante, hay un tema que cuesta no destacar.

El FC Barcelona es el cuarto equipo que más dinero se deja en fichajes, para reforzar sus filas, de todo el panorama fútbol. Según el informe que presentó el 'Observatorio de Fútbol CIES', los barcelonistas, con 826 millones de euros, son el equipo español que más derrocha en transferencias, solo por detrás del Manchester United, PSG y Manchester City.

Los tres fichajes más costosos de la historia del Barça son; en primer lugar, Philippe Coutinho, con 145 millones de euros; en segundo lugar, Ousmane Dembélé, con 130 millones de euros; y en tercera posición, Antoine Griezmann, con 120 millones. A pesar de que los tres jugadores tuvieron minutos ante el Real Madrid, ninguno fue capaz de marcar la diferencia en el Camp Nou.

'Cou' fue el único de los tres futbolistas que inició el partido como titular. A pesar de que, probablemente, sea uno de los jugadores que mejor ha empezado la temporada junto a Ansu Fati, de nuevo, tuvo un partido diluido, en una gran fecha. Después de encontrar su ubicación en la media punta, Koeman lo alineó por banda izquierda, como antaño hizo Ernesto Valverde; quizá ese fuera el motivo.

Griezmann y Dembélé apenas jugaron 10 minutos

Aunque cueste de creer, el segundo y el tercer fichaje más caros de la entidad culé no figuraron en el once inicial del técnico holandés. Con el marcador en contra, en el minuto 81, tuvieron la oportunidad de refrescar al Barça, con la ayuda de una incorporación de este mismo verano, Francisco Trincao. Lejos de lograrlo, pasaron desapercibidos hasta el final del encuentro.

Una de las grandes quejas de la afición blaugrana, sobre la gestión del partido por parte de Ronald Koeman, fue la poca capacidad de reacción. Sin entrar en polémicas arbitrales, Sergio Ramos anota el penalti en el minuto 63, y las sustituciones llegaron a falta de diez minutos del pitido final. Podríamos ir más allá y preguntarnos por qué había 150 millones de euros en el banquillo, pero la mala gestión de fichajes del Barça ya no sorprende.