El fichaje de Francisco Trincao en 2020 supuso una operación fallida para el FC Barcelona. El conjunto azulgrana abonó 30.9 millones de euros al Braga por el extremo, quien llegaba como una gran promesa después de sumar 8 goles y 12 asistencias en la primera división lusa. Sin embargo, su adaptación a LaLiga no cumplió las expectativas y, después de un par de cesiones, fue traspasado el verano pasado al Sporting CP por 7 'kilos'.
Allí, el de Viana do Castelo ha mostrado su mejor versión esta temporada, sumando 10 tantos y 10 asistencias en 46 partidos con los de Ruben Amorin, campeones indiscutidos de la Primeira Liga. A pesar de su fugaz paso por Barcelona (jugó apenas 1.310 minutos repartidos en 42 partidos, con 3 goles y 2 asistencias), el jugador de 24 años guarda buenos recuerdos del club, principalmente de Leo Messi.
Sobre 'La Pulga', Trincao no ocultó su admiración y respeto al recordar cómo era el '10' en el día a día. . "No hablaba mucho, pero cuando lo hacía, lo hacía bien. Era más su presencia, saber que teníamos allí un ídolo, una referencia. Respetábamos aquello que nos decía y quería corregirnos bastante dentro del campo, el posicionamiento y lo que quería mejorar en nuestro juego", explicó el extremo luso.
Trincao, sorprendido por la calidad de Messi y Jordi Alba en los entrenamientos
En ese sentido, Francisco mencionó una divertida anécdota sobre el buen rollo que había en los entrenamientos del Barça en ese entonces, con Messi y Jordi Alba como líderes del grupo. "Cuando el entrenamiento estaba parado, siempre que veían una portería pequeña al fondo, hacían siempre lo mismo. Se llamaban el uno al otro y decían: 'Mete la bola'. ¡Y siempre la metían! Era divertido, porque nunca fallaban", explicó el internacional portugués.
Sobre su única temporada con el Barça, Trincao define su paso por el club como una experiencia "increíble" al haber compartido con los "mejores del mundo". "Fue un paso importante en mi carrera, un bocado de madurez que dio para aprender mucho. ¿Mi cláusula de rescisión? Acaba por ser algo normal, la mayoría de la plantilla tenía esos costes (la suya era de 500 'kilos'). Claro que sabía que tenía una gran responsabilidad", puntualizó el de Viana do Castelo, quien amortizó la mitad del costo de su traspaso antes de marcharse.