Para Ronald Araújo, los códigos como jugador del FC Barcelona están muy claros: amor y respeto por el club en todo momento y lugar. Durante el partido ante el Valladolid, el defensor demostró con un gesto técnico cuán importante es para él el escudo que defiende desde la temporada 2020-21. Tras disputar un balón con Sergi Guardiola, el jugador de 23 años casi acaba en el suelo al costado de la cancha.
En su afán por evitar una pérdida de balón, Araújo terminó saliéndose momentáneamente del campo de juego, justo en la zona donde está colocado uno de los escudos del club, al lado del banquillo visitante. El charrúa tiró de reflejos y elasticidad para pegar un salto y evitar pisar el escudo culé, manteniendo así el código de respeto que refleja la metáfora de que los jugadores no deben pasar por encima de la institución.
En su momento, jugadores como Dani Alves tuvieron gestos similares, evitando pasar sobre la alfombra decorada con el logotipo del Barça. Finalmente, Ronald completó un buen partido ante el Valladolid y se marchó ovacionado en el minuto 60, dejando su lugar en la cancha a Sergi Roberto, autor del último tanto de la goleada 4-0. Araújo fue amonestado en el minuto 45, justo antes del descanso. Por ello, Xavi Hernández optó por darle descanso a falta de media hora, ya con el partido casi resuelto.
El otro gesto para aplaudir de Araújo
El miércoles, el central fue uno de los jugadores reservados por el técnico egarense que no vieron acción ante el Manchester City. En la previa del amistoso en beneficio de la investigación contra al Esclerosis Lateral Amiotófica (ELA), Ronald fue uno de los pocos jugadores de la plantilla (Pedri, el otro) que se acercaron a saludar a Juan Carlos Unzué, promotor del evento, y a los demás afectados por la enfermedad que aguardaban junto a los banquillos por el comienzo del encuentro.
Además, Araújo saludó a varios de los pacientes invitados al partido y aprovechó para tomarse fotos con ellos, un gesto que fue aplaudido por los fanáticos en las redes sociales. De esta manera, el defensor sigue demostrando que su compromiso con el Barça va más allá de lo deportivo. No en vano, el defensor aceptó quedarse y renovar hasta 2026, aún cuando la oferta del Manchester United era más atractiva en cuanto a lo económico.