En las últimas semanas se había presumido que en la revolución que prepara Joan Laporta en el FC Barcelona ningún jugador iba a salvarse, sin importar que fuese un 'peso pesado' o no. El presidenteno iba a tener contemplación y, si un futbolista no estaba en condiciones de vestir la camiseta azulgrana, tenía que salir durante este verano, considerando además que el club necesita hacer caja para darle ingreso a nuevos talentos.
Las alarmas se habían encendido para las 'vacas sagradas' del club, los más veteranos, pero al parecer no hay nada de que preocuparse. Según ha informado 'Mundo Deportivo', Jordi Alba, Gerard Piqué, Sergi Roberto y Sergio Busquets no tendrán problemas para continuar en el Barça y, a diferencia de lo que se ha informado, ninguno de ellos ha recibido una citación o convocatoria para reunirse con Joan Laporta, presidente azulgrana, o alguno de los directivos para hablar sobre su futuro y, por el contrario, están disfrutando del breve descanso que están teniendo.
En el caso de Alba y Busquets es de donde hay más sorpresas, porque ambos futbolistas fueron de los más destacados en esta campaña que acaba de terminar a pesar de sus edades. Si bien es cierto les faltó una milla extra en el cierre de curso, es algo de lo que no son responsables ellos únicamente. Todo el equipo sufrió un bajón importante y no se encontraron las soluciones para revertir la situación, pero del papel de Jordi Alba y Sergio Busquets, por encima del resto, no hay dudas.
Con Gerard Piqué tampoco hay reservas por parte del club y, aunque su temporada fue muy irregular por todas las lesiones, además de sus fallos y errores individuales, continúa siendo uno de los pilares y líderes del vestuario. El Barça sabe que es un jugador importante y que su presencia en el campo es vital para mantener el orden en las jugadas, por lo que no se contempla dejarle marchar.
El caso de Sergi Roberto
Con el lateral derecho la situación es un poco más complicada porque no ha dado la talla y también ha sufrido recaídas de su lesión, que sufrió a finales de noviembre del año pasado. Sergi no ha estado a la altura en su regreso y su papel siempre ha estado cuestionado, porque ya no es el jugador veloz e inteligente, con mucha pólvora ofensiva, que era en años anteriores.
Ahora el club sí se plantea su salida, pero es un gran problema. Le resta un año de contrato y 'deshacerse' de él, si no le van a renovar, va a ser complicado. Si está la oportunidad, le pondrán en el mercado, pero sin muchas esperanzas de conseguir su salida.