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Sergio Ramos, llevándose las manos a la cabeza en una acción del partido

ESPANYOL-REAL MADRID

El bochornoso teatro de Ramos para evitar la expulsión

Publicación:18/09/2016 - 22:19h

Actualización:18/09/2016 - 22:19h

En el minuto 25 del primer tiempo entre Espanyol y Real Madrid, Sergio Ramos -que ya tenía una amarilla- cortó un disparo con la mano y se tiró al suelo, fingiendo que el balón le había golpeado en la cara. El árbitro mordió el anzuelo

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Triste y de vergüenza ajena el espectáculo dado por Sergio Ramos en el minuto 25 del Espanyol-Real Madrid, este domingo por la noche en Cornellà-El Prat. El defensor merengue había recibido una tarjeta amarilla en los primeros cinco minutos de partido y, veinte minutos después, cortó con la mano un disparo de Hernán Pérez desde fuera del área.

En seguida, actuó con descaro y se tapó la cabeza con las manos, fingiendo que la pelota le había golpeado en la cara y provocando incluso que el colegiado Hernández Hernández, que picó en la estratagema de Ramos, tuviera que hacer entrar a las asistencias al campo.

Como es natural, al cabo de un minuto el futbolista ya estaba de nuevo jugando como si nada, con el marcador 0-0, en una acción que habría favorecido notablemente al Espanyol al haber tenido el conjunto de Zidane que jugar con diez hombres durante casi todo el encuentro.

No han sido pocos los periodistas y aficionados que, en las últimas horas, han criticado la acción de Sergio Ramos condenándola en las redes sociales. Entre ellos el periodista Àngel Pérez, de "MD", que no dudó en censurar la actitud del central del Real Madrid y hablar sobre supuestas ayudas en cada jornada de la Liga Santander al club de Florentino Pérez.

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