Y es que en cada balón que tocó el cancerbero, la hinchada local le pitó, insultó y creo un ambiente en su contra que hizo de Anoeta un auténtico infierno para el portero culé. Además, las cosas no le fueron mucho mejor a Claudio dado que recibió otro tanto en el inicio del partido obra del canterano Oyarzábal.
Un gol que calmó un poco el ambiente y a los aficionados del conjunto blanquiazul, que desde entonces le dieron algo de tregua al portero sudamericano. Cabe destacar que el pasado verano, el portero denunció a la Real Sociedad por la comisión que le pertenecía a su agente en el traspaso al Barça, que era de un 10 por ciento. Quizás sea por ello que la que fue su afición le recibió en esta ocasión de esta manera pues en el partido de la temporada anterior no ocurrió nada parecido.