No hubo demasiada controversia en el primer tiempo del Clásico de este sábado, al menos no en comparación a los Clásicos de los últimos años. Sin embargo, sí se dio alguna jugada que generó discusiones en las redes sociales entre los aficionados de FC Barcelona y Real Madrid. Al filo de la media hora de partido, Leo Messi se metió en el interior del área merengue y fue barrido por Casemiro, quien tocó primero el balón.
El centrocampista brasileño, con una tarjeta amarilla a sus espaldas, tuvo la valentía de tirarse al piso para rebañar el balón y todo lo que se le puso por delante. Messi acabó en el suelo, pero ni el árbitro Martínez Munuera ni el VAR, que analizó la acción, determinaron la posible pena máxima. El Barça protestó especialmente desde el banquillo de Koeman, pero no hubo penalti a favor del Barça.
Los analistas arbitrales de los distintos medios de comunicación próximos a la actualidad azulgrana, como por ejemplo Barrenetxea Montero para 'MD', dejaron también clara su opinión al respecto: “Para mí no es penalti porque Casemiro toca el balón el primero y se aprecia su voluntad de ir a por ese balón, no al pie de Messi. Aunque le acaba derribando, la intencionalidad es ir a por el esférico y lo toca antes”.
El caso es que Casemiro se llevó tanto el balón como a Messi por delante, y ahí nace la duda de si realmente fue limpia la acción o si, por el contrario, el colegiado pudo haber señalado la pena máxima. ¿Habría sido más factible el penalti con un arbitraje de Champions League?
No hay 'ayuditas' en Champions, pero sí en Liga
Ya quedó comprobado hace unos días que las decisiones arbitrales no son tan favorables al Real Madrid en Europa como lo son en LaLiga Santander. Ante el Shakhtar Donetsk (2-3), el Real Madrid cayó derrotado viendo cómo le anulaban justamente un gol de Valverde en el minuto 92. En esta ocasión, la suerte cayó hacia su lado en el regreso de LaLiga en el Camp Nou.
Porque Martínez Munuera sí señaló, a instancias del VAR, un polémico penalti por agarrón de Lenglet a Ramos en el interior del área. Daba igual que el de Camas se dejase caer hacia el lado contrario, que no tuviera opción de disputar el balón ni que previamente hubiese empujado él mismo al central francés del Barcelona. En esta Liga, la parcialidad está cada vez más patente. Y se ve en todo el mundo...
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