Arda Güler lidera a un Madrid lleno de suplentes que supera a una Real Sociedad sin 'pegada' (0-1)

El Real Madrid mantiene su racha casi impecable en LaLiga EA SPORTS y da un nuevo paso para 'acercarse' a la posibilidad de ganar el título. A falta de cinco jornadas para el final del campeonato, los de Carlo Ancelotti suman 82 unidades y al final de este fin de semana sumarán, mínimo, once puntos de ventaja sobre la segunda posición. Están descontando los días para ser campeones, salvo un giro de guion que, a este punto, no se lo espera nadie. 

El entrenador de Reggiolo, pensando en la visita a Múnich del próximo martes, rotó por completo su alineación, con dos novedades importantes: Éder Militao en el eje de la defensa, sumando su primera titularidad tras su lesión, y un Arda Güler que apareció en el XI inicial por segunda oportunidad en el curso y primera en LaLiga. Ancelotti protegió a sus 'estrellas' para que lleguen descansadas a la Champions League y su equipo respondió, con bastante trabajo, en el Reale Arena. 

El Madrid, a medio gas, también gana

Y es que el Madrid, incluso en un escenario complicado y en un partido en el que no estuvieron cómodos, se llevaron la victoria. La Real Sociedad mostró una versión ultraofensiva desde los primeros compases del partido y no dejó que su rival condujera el balón con dirección al área de Remiro. Robaron y forzaron errores constantemente, probando a un Kepa Arrizabalaga que volvía aparecer bajo los tres palos por primera vez desde el 21 de enero. Apareció para evitar el gol de Take Kubo tras un disparo al palo corto y dio una vida 'extra' a una Casa Blanca que, en su primera aproximación al área rival, estrenó el marcador. 

Antes de la media hora de partido, un centro milimétrico de Aurelién Tchouameni encontró a Dani Carvajal en dirección al área. Puso un balón al área que no despejó la defensa txuri-urdin y apareció Arda Güler para marcar la diferencia. Superó a Remiro con un buen disparo y caño incluido para firmar su segunda diana de la temporada y 'justificar' la confianza de 'Carletto' en un año que no está siendo sencillo para él. No quedó sentenciado el partido, porque los vascos reaccionaron con una doble ocasión y pudieron igualar el electrónico. 

Mikel Oyarzabal apareció para mandar un disparo ajustado que desvió Kepa con una buena estirada y después llegó el empate, aunque fue anulado por el VAR: Kubo recibió el esférico dentro del área y definió con un remate ajustado al palo corto, pero tras una revisión de Munuera Montero en el monitor, a pie de campo, la diana fue anulada por una clara falta de Barrenetxea sobre Tchouameni en el comienzo de la jugada. El francés fue el siguiente en aparecer en el área contraria y mandó un remate, raso y lejano, que provocó la intervención de Remiro para evitar que se pusiera 0-2 la historia. 

'Alteraciones' y sustos en la segunda mitad

No cambió mucho el libreto en la reanudación, puesto fue la Real la que propuso las ocasiones dominando el balón y poniendo muchas dificultades para que los merengues no pudiesen generar ocasiones. Kepa volvió a aparecer para taponar un disparo desde dentro del área de Turrientes al palo corto. El Madrid reaccionó con un disparo de Güler bloqueada por la zaga defensiva para mandarla a córner y, tras la ejecución, la jugada volvió a acabar con un remate del turco. 

El choque bajó sus pulsaciones, con respecto a la primera mitad, con breves apariciones de los vascos para intentar desestabilizar a un Madrid 'cómodo' a la hora de defender y que contó con una versión muy segura del guardameta nacido en Ondarroa a la hora de despejar. El cuadro madridista no cambió de ritmo y tuvo su mejor aparición a la salida de un contragolpe comenzado por Güler y conducido por Brahim Díaz. El balón tocó en la mano de Turrientes, en el borde del área, pero Munuera Montero no vio nada punible, pese a las protestas. 

Ancelotti agitó su banquillo para dar frescura al centro del campo y ataque, con Fede Valverde y Vinicius, pero casi se llevan una sorpresa a falta de veinte minutos para el final con un remate de Oyarazabal tras un balón rechazado. Había clavado el balón en la portería, pero partía en posición adelantada y se frustró su celebración. Volvió a tener su oportunidad con un intento de vaselina, que rozó Rüdiger para desviar, y se marchó fuera. Después fue Militao que desvió un centrochut de Becker, quien volvió a aparecer para mandar un potentísimo disparo desde fuera del área y que rozó la red de la portería. Con sufrimiento, el Real Madrid firmó una nueva victoria para encaminar, más, un nuevo título de Liga.