La derrota ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán ha sido un jarro de agua fía para el Atlético de Madrid porque se le agotan sus posibilidades de ganar LaLiga. Los 'colchoneros' no consiguieron superar el planteamiento de los de Julen Lopetegui y se les hizo imposible proponer en el campo, ante los sevillanos que, con pocas opciones, consiguieron sacar un resultado que les permite asegurar su ticket para la próxima Champions League.
La derrota no es lo único que ha preocupado enormemente al 'Cholo' Simeone, sin embargo. En el choque en el Pizjuán, tres de sus jugadores más importantes recibieron una cartulina amarilla para sumar cinco y verse obligados a cumplir ciclo de tarjetas en el próximo choque liguero, ante el Real Betis, el domingo, en el Benito Villamarín. Un partido que, por el rendimiento de los 'verdiblancos', se presenta como una 'final' para los rojiblancos.
Luis Suárez, Marcos Llorente y Geoffrey Kondogbia vieron su quinta tarjeta amarilla y serán bajas para la visita al Betis. El 'Pistolero', que llevaba siete partidos apercibido, se enfrentó a Marcos Acuña, después de que el uruguayo le forzase una falta al lado del saque de esquina. A Gil Manzano no le tembló el pulso y mostró la cartulina al delantero colchonero. Tan sensible como la de Suárez, es la del ex del Real Madrid, que estaba siendo uno de los pilares ofensivos del conjunto 'colchonero'.
El Atleti se queda sin opciones
El Atlético de Madrid ha pasado de ser el equipo más fuerte e 'intratable' de España, con todas las posibilidades de ganar LaLiga, a pecar de irregularidad. Desde febrero, los de Simeone han ido en caída libre y se han dejado puntos importantes en el campeonato doméstico, que el FC Barcelona y Real Madrid han aprovechado para recortar distancias.
La situación de los rojiblancos, a día de hoy, es muy preocupante. El entrenador se ha quedado, en muchos partidos, sin capacidad de hacer modificaciones para 'reactivar' a su equipo cuando va por detrás en el marcador. Frente al Sevilla fue una prueba de ello. En la segunda parte, tras el gol de Acuña, el Atleti no consiguió reaccionar, a pesar de que el tanto fue anotado a media hora para el final del encuentro.