Competición, con todo el poder para decidir cuándo y dónde se juega el Clásico

Aunque FC Barcelona y Real Madrid no estén de acuerdo en invertir el orden de los Clásicos de esta temporada 2019-20, será el Comité de Competición el que decida si finalmente se lleva a cabo no el cambio. Las últimas informaciones señalan que ambos clubes se habrían negado a jugar en el Santiago Bernabéu el 26 de octubre en vez de en el Camp Nou.

Sí aceptarían un cambio de fechas y que el partido se aplazase, pero en LaLiga y la Federación son más partidarios de la primera opción. Las posturas de FC Barcelona y Real Madrid serán tenidas en cuenta por el Comité de Competición, aunque no serán decisivas a la práctica. LaLiga envió en las últimas horas una carta urgente a la RFEF pidiendo el cambio de escenario de los Clásicos, y esta solicitud ya ha sido tramitada en Las Rozas.

Se ha dado traslado a ambos clubes, que ahora mismo tienen hasta el próximo lunes para enviar sus alegaciones. Dichas alegaciones se valorarán, aunque de forma no vinculante. En una situación como la actual, será el Comité de Competición el que tome la decisión definitiva al priorizar la garantía del orden y la seguridad, tanto de los equipos como de los aficionados que acudan al estadio.

El Comité de Competición está formado por tres miembros: uno lo pone LaLiga (Pablo Mayor), otro lo pone la Real Federación Española de Fútbol (Carmen Pérez, la presidenta y también jueza única) y el tercero es mixto, independiente (Lucas Osorio). De esta forma, un 33% de la decisión ya está tomada (dado que fue LaLiga la que propuso el cambio), y desde 'MARCA' aseguran que la Federación tampoco ve con malos ojos invertir el orden de los Clásicos.

Barça y Madrid no tienen la sartén por el mango

En este sentido, las opiniones de FC Barcelona y Real Madrid de poco valdrán a la hora de determinar la resolución final de competición, que está prevista para el próximo martes 22 (cuatro días antes del partido), aunque podría adelantarse si los clubes envían antes sus alegaciones.

El Real Madrid, recordemos, preferiría no jugar el 26 de octubre en el Santiago Bernabéu ante la inminencia del partido, y la falta de previsión y tiempo para organizar en su estadio un partido de semejantes características. El FC Barcelona por ahora ha guardado silencio de manera oficial, aunque no se descarta que en las próximas horas emita un comunicado expresando su postura al respecto.