El Barcelona se queda a las puertas de igualar su mejor arranque en LaLiga

El FC Barcelona dejó su invicto en LaLiga EA Sports 2024/25 el sábado en la visita al Osasuna (4-2). El conjunto dirigido por Hansi Flick pagó caras las rotaciones introducidas por el míster alemán y acabó goleado en Pamplona tras una noche gris en todas sus líneas. Con la derrota en El Sadar, los culés se quedan a una victoria de igualar su mejor arranque histórico en el torneo, vigente desde la temporada 2013/14.

El conjunto entonces dirigido por Gerardo 'Tata' Martino sumó ocho victorias al hilo, con un total de 28 goles a favor y 6 en contra (+22). El primer pinchazo de aquella temporada llegó en la jornada 9, juntamente contra el Osasuna en Pamplona (0-0). Los culés acabarían la 2013/14 sin títulos, con LaLiga en manos del Atlético de Madrid y la Copa del Rey en las vitrinas del Real Madrid, que también ganó la Champions ese curso. Con la goleada del sábado, el Barça sigue líder con 21 puntos, pero la diferencia de gol baja a +16 (25 tantos a favor y 9 en contra).

El Barça se despide del récord de imbatibilidad con un resultado sonrojante

El Barça inició en modo 'apisonadora', con triunfos ante Valencia, Athletic, Rayo, Valladolid, Girona, Villarreal y Getafe, tres de ellos por sendas goleadas (la mayor, el 7-0 contra los pucelanos). Sin embargo, el equipo había dado muestras de cansancio el miércoles contra el Getafe (1-0) y, con una plantilla corta y plagada de lesiones, Flick no tuvo más remedio que echar mano de los chavales para equilibrar las cargas físicas en un XI con mucho rodaje a estas alturas de temporada.

Al final, el plan salió de la peor manera, con muchas imprecisiones en defensa y un centro del campo claramente superado. En ataque tampoco hubo demasiadas soluciones, con excepción del solitario tanto marcado por Pau Víctor y el golazo de Lamine Yamal (ingresó en el complemento) pisando el minuto 90. El Osasuna aprovechó los espacios y el desorden culé en el fondo para imponerse con justicia. La única buena noticia para el Barça es que, a pesar de la derrota, el liderato no corre riesgo y, si hubiera empate en el derbi madrileño del domingo, el daño será mínimo en la clasificación.