Las claves de la pelea por una Liga marcada por la pandemia

A mediados de junio se reanudará LaLiga Santander. El FC Barcelona partirá como líder del campeonato, con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid, el gran candidato a arrebatarle el título al equipo de Quique Setién. Una competición totalmente histórica y disputada en condiciones excepcionales, en medio de una pandemia mundial que marcará por completo su desenlace.

Uno de los primeros condicionantes de cara al desenlace será la ausencia de público en los partidos. Los dos grandes de LaLiga no tendrán el apoyo de sus aficiones y de difuminará el factor campo, que tan importante parecía ser a lo largo de la historia. El Camp Nou y el Di Stéfano de Valdebebas -el Santiago Bernabéu está en obras- acogerán los partidos sin el calor de la hinchada.

Otro condicionante podría ser la plaga de lesiones que podría darse tras reanudar el campeonato. Los jugadores ya entrenan con una mínima normalidad, pero no están completamente faltos de ritmo competitivo. Los problemas musculares pueden ser especialmente severos con la vuelta a los partidos y se esperan muchos contratiempos. Incluso podrían darse nuevos contagios durante los duelos.

Como contrapartida de este último punto, hay que decir que algunos lesionados de larga duración llegarán a tiempo para jugar el tramo final de LaLiga, al contrario de lo que hubiese pasado si la pandemia no hubiese detenido el fútbol. En este caso, el FC Barcelona recuperará a Luis Suárez, operado en enero, y el Real Madrid hará lo propio con Marco Asensio, lesionado de gravedad en verano, o Eden Hazard.

El calendario también variará y se volverá más apretado debido a la necesidad pro acabar LaLiga antes que comiencen las competiciones europeas en agosto. El FC Barcelona tiene que jugar seis partidos fuera de casa y cinco en casa, mientras que el Real Madrid tendrá más duelos en sus instalaciones (cinco) que lejos de ellas (seis). Algo que, debido al factor explicado de los partidos sin público, puede ser decisivo.

Setién y Zidane, necesitados

También hay necesidades en los banquillos. Quique Setién, que llegó en enero para relevar a Erneto Valverde, no consiguió mejorar los resultados de su predecesor, manteniendo al equipo en una línea similar. Zinedine Zidane fue capaz de dar una de cal y una de arena, combinando enormes actuaciones de sus jugadores -como, por ejemplo, en los dos Clásicos- con tropiezos inesperados.