El pasado mes de octubre, a raíz de las manifestaciones y el caos social en las calles de Barcelona a raíz de la sentencia por el Procés, el Clásico se aplazó, fijando el próximo 18 de diciembre como fecha para el encuentro entre FC Barcelona y Real Madrid en el Camp Nou. A ocho días para el partido, sigue sin poderse garantizar que se vaya a jugar el encuentro.
Tsunami Democràtic ha vuelto a convocar una nueva manifestación para el día del partido, cuatro horas antes de que se dispute, que concentrará a la gente en cuatro puntos estratégicos del barrio de Les Corts, cerca del Camp Nou. Ante esta situación y pese a que se prevé una concentración pacífica, nadie ha podido garantizar que el partido se pueda jugar con normalidad.
Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça, parece convencido de que el Clásico pueda jugarse sin problemas. "No estoy preocupado. Pienso que hacer un acto reivindicativo de forma pacífica y serena es compatible con un partido de fútbol. No veo ningún problema. El control del estadio, dentro del estadio, es del club. El socio es libre para exhibir lo que quiera. No hay restricciones. Sin insultar, puede mostrar cualquier simbolismo de manera cívica y pacífica. En ningún caso se debe de suspender. No hay ningún motivo", dijo.
Según el comunicado de Tsunami que vio la luz este martes, la manifestación es una respuesta después de "constatar la imposibilidad de pactar con el FC Barcelona y el Real Madrid la oportunidad de hacer visible, en las gradas y en el campo, y de forma efectiva, la llamada al diálogo que España ignora".
Carles Puigdemont, anterior President de la Generalitat, también se pronunció al respecto mediante Twitter: "La independencia es libertad y democracia. Que se oiga en todo el mundo que la España represora intenta intimidar, silenciar y liquidar". La concentración apunta a ser masiva y, según Jugones, en los Mossos "no hay plan alguno para bunkerizar el Camp Nou" y "tampoco hay personal", por lo que el Clásico sigue en el aire.
El mensaje de Zidane
En rueda de prensa, Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, habló sobre el tema. "Al final son cosas que no podemos controlar. lo que controlamos es el fútbol, lo que nosotros hacemos. Más allá hay muchas opiniones y yo ahí no me meto. Lo importante es el partido de mañana. Después de este partido tenemos otros tres, pero el de mañana es el más importante. Y para los jugadores es lo mismo", sentenció.