Cuando no es una cosa, es otra: Recital de paradones de Aitor contra el Barça

Si bien es cierto que el FC Barcelona se marchó al descanso sin poder alterar el resultado contra el Levante, igualmente verdad es que el gran culpable de que se mantuvieran las tablas al término de los primeros 45 minutos tuvo nombre y apellido: Aitor Fernández. El guardameta del Levante se sacó de la chistera algunas estiradas imposibles para evitar que Braithwaite, Griezmann, Leo Messi y compañía estrenasen el electrónico.

Justo al cumplirse el cuarto de hora de partido, un disparo potente y con rosca de Braithwaite, bien colocado, obtuvo como respuesta una 'palomita' de Aitor a mano cambiada, tan efectiva como bella a la hora de lucirse ante las cámaras. Cuatro minutos después llegó un disparo tímido de Griezmann, quien se llenó de balón y no pudo precisar la potencia del tiro.

Pasarían sólo dos minutos más para que el Barcelona se quedase al filo del primer gol del partido. Doble ocasión de Griezmann y Lenglet, merced a un Messi que puso un gran balón para que el astro francés cabeceara dentro del área, topándose con un Aitor muy bien colocado y con los reflejos activados. El rechace cayó en las botas de Lenglet, pero el galo erró a puerta vacía enviando el balón a las nubes.

Más allá de la primera media hora de encuentro, Aitor siguió atento para evitar una ocasión en la que Messi buscaba conectar con De Jong. El guardameta del Levante estuvo rápido para evitar el peligro, pocos minutos antes de firmar un nuevo paradón.

Aitor Fernández, un fortín bajo palos

Volea de Jordi Alba desde la frontal del área, que obligó a lucirse a Aitor para despejar a córner. El FC Barcelona estaba protagonizando una buena actuación en líneas generales, aunque una y otra vez se topaba con el muro felino de un Aitor muy inspirado en el Camp Nou. En el minuto 39 llegó una de las mejores paradas del partido, con un Griezmann que disparó a bocajarro ya en el interior del área.

Aitor hizo gala de una gran estirada para despejar el esférico a córner, pocos minutos antes de detener también un disparo de falta de Leo Messi, fácil de atajar. El partido se fue con 0-0 al descanso, y con un Barça frustrado por la gran cantidad de oportunidades desperdiciadas, sin olvidar en cualquier caso el gran mérito de Aitor Fernández bajo palos.