Los datos lo confirman: El Barça se reencuentra con sus 'fantasmas' en defensa

El FC Barcelona rescató un punto en su visita a Palma de Mallorca, pero tiene síntomas de que hay que retocar el equipo antes de que avancen -más- los problemas. Después del regreso del parón de selecciones, con las victorias seguidas ante Real Betis y Royal Amberes por 5-0, había la sensación de que el equipo, con sus mejoras evidentes, había encontrado su mejor versión, pero si hay algo que siempre hay que recordar es que no se puede cantar victoria tan pronto. 

En siete jornadas disputadas hasta la fecha, el cuadro barcelonista ha encajado ocho goles. En la temporada pasada, en las mismas instancias, habían concedido únicamente uno, ante la Real Sociedad. En ese entonces, estaban de dulce a nivel ofensivo, pero también estaba mostrando una solidez impresionante para 'sostener' al equipo. De hecho, el Barça se tardó 23 jornadas en encajar esta cantidad de goles (8), una diferencia abrumadora, porque además de los encajados en Son Moix, se ha mostrado una versión mucho más frágil. 

La historia cambió para el Barça

Después de dos grandes exhibiciones, los de Xavi Hernández han dejado partidos muy pobres. Ante el Celta, el espíritu y la fuerza desde las gradas de Montjuïc coronaron la remontada (impensable), pero ante el Mallorca no fue suficiente. En cualquier caso, más allá de dejar puntos en el camino, para el Barça tiene que ser un llamado de atención a nivel defensivo: se están encajando muchos goles y, más preocupante aún, los rivales se están plantando fácilmente en el área de Ter Stegen para generar ocasiones. 

Frente al cuadro gallego había llamado la atención lo 'lento' que retrocedía el Barça y el sufrimiento en cada contragolpe. El Celta ganó la espalda a los defensores en muchas ocasiones y dejaron la sensación de que, si hubiesen estado más acertados en el último pase, habrían hecho mucho más daño a los culés. Frente al Mallorca, se han confirmado los pronósticos y, además de que no está fino el sistema defensivo, los jugadores están pecando por faltas de concentración y cometiendo errores que, hace un año, parecían imposibles. 

Preocupación por los goles en Son Moix

La prueba de ello ha sido cómo el cuadro de Javier Aguirre anotó sus dos dianas. El primero nació de un error de entendimiento entre Marc-André ter Stegen y Oriol Romeu, ante la presión de los locales. El guardameta optó por un pase vertical al centrocampista, pero no estuvo atento para cazarlo rápidamente. Sánchez robó el balón, centró y ante el rechace de Ronald Araújo volvió a insistir, con la fortuna de que Muriqi remató de primeras para clavar el balón a lo más profundo de la red. 

El segundo del Mallorca dejó incluso más retratado al Barça, en una jugada de tres toques. Rajkovic envió un balón desde portería para que Muriqi peinara ganándole el duelo (otra vez) a Romeu. Abdón Prats fue lo suficientemente listo para colarse entre los dos centrales azulgrana y superar a Ter Stegen en la salida. Acciones impropias de un cuadro culé que pudo haber perdido después de la ocasión de Larín en el descuento, cuando se quedaba solo en el área pequeña.