El FC Barcelona cayó por segunda jornada consecutiva en Montjuïc ante el Leganés (0-1) en una noche muy gris para los de Hansi Flick. A pesar del flojo rendimiento colectivo azulgrana, hubo una jugada polémica en la segunda parte que pudo cambiar el destino del partido en favor de los culés. Nuevamente, el arbitraje pasó por alto un claro penalti en favor del Barça.
En el minuto 59, el brasileño ganó un balón que no alcanzó a salir por línea de fondo y, cuando buscaba ángulo de remate, fue claramente empujado por el lateral Javier Hernández. Ni Quintero González ni Pulido Santana (encargado del VAR) sancionaron la falta, si bien el juez principal dio el beneficio de la duda, esperando la decisión final de la sala VOR.
Lamine Yamal, otra víctima del arbitraje en el Barça-Leganés
La jugada también generaba dudas sobre si el balón había salido totalmente tras la disputa entre Raphinha y Seydouba Cissé, pero la toma en el ángulo inverso dejó claro que una parte del cuero aún hacía contacto con la línea antes de que Rapha lograra dejar atrás a su rival. En la primera parte, Quintero González también dejó pasar una dura entrada de Yvan Neyou que casi lesiona a Lamine Yamal. El camerunés le dobló el tobillo derecho al extremo, pero ni siquiera se sancionó falta.
En la media hora final, el partido continuó sin más polémicas y con un Barça atascado en campo rival, sin lograr lastimar el fondo 'pepinero' a pesar del abrumador dominio en la posesión durante toda la segunda parte. Los culés cerraron el partido con 81 % de posesión, pero solo 4 de sus 20 disparos fueron a portería. La más clara del tramo final la tuvo Jules Koundé, quien ajustó demasiado un remate cruzado, previa asistencia de taco de Ferran Torres.