La directiva del FC Barcelona tiene mucho trabajo por hacer después de la lesión de Marc-André ter Stegen. La baja del capitán azulgrana, casi con seguridad por el resto de la temporada, permite al club reutilizar el 80 % del costo de salario del portero alemán. Esto se traduce en liberar algo de 'Fair Play', tal vez el suficiente para resolver dos serios dolores de cabeza que, de momento, siguen sin solucionarse en Can Barça.
Por un lado, la baja del '1' y el consecuente ahorro de su ficha abre la puerta a incorporar a otro portero para lo que resta de la 2024/25, ya que el internacional alemán difícilmente recibirá el alta médica antes del próximo verano. En principio, el club se ha decantado por Wojciech Szczęsny, cuyo contrato no generaría problemas al Barça con su masa salarial. El polaco cobraría unos 3 millones de euros brutos, por lo cual la directiva ha dejado la decisión final en manos de Deco y Hansi Flick.
De momento, tanto el entrenador como el director deportivo azulgrana parecen convencidos de contratar al ex portero de la Juventus, si bien el de Varsovia llegará con claras intenciones de ser titular tanto en Liga como en Champions. No obstante, también hay plena confianza en Iñaki Peña desde el inicio de la pretemporada, por lo cual es probable que ambos guardametas alternen protagonismo en Liga. En Europa, Szczęsny sería indiscutible, siempre y cuando llegue al club en buena forma.
El Barça espera aprovechar la lesión de Ter Stegen para inscribir a Dani Olmo
Por otra parte, la directiva confía en resolver la inscripción de Dani Olmo por el resto de la 2024/25 una vez sea oficial el fichaje del nuevo portero azulgrana. El Barça ya aprovechó el 80 % de la ficha de Andreas Christensen, baja hasta enero por una fascitis plantar que se complicó más de lo esperado, para inscribir al de Terrassa hasta el 30 de diciembre y repetirá la fórmula para asegurar la permanencia del mediapunta en la plantilla hasta junio de 2025.
Sin embargo, la operación depende del 'ok' de LaLiga, ya que la normativa establece que, cuando un club pierde a un jugador por más de cuatro meses sin estar abierto el mercado de pases, puede inscribir a otro futbolista en su lugar, siempre y cuando se trate de una incorporación realizada en los 30 días posteriores a la lesión. En agosto, Olmo era un jugador recién fichado, por lo cual fue posible aprovechar el 'hueco' dejado por Christensen. El escenario ahora es diferente, ya que se trata de un futbolista que quedará fuera de nómina en enero porque el Barça sigue excedido en su masa salarial.