El FC Barcelona ha dado un importante y necesario paso adelante en este último tramo de la temporada, sobre todo en el apartado defensivo. Estaban sufriendo mucho en los retrocesos y dejaban la sensación de que, en dos o tres toques, el rival podía plantarse con mucha facilidad en el área pequeña para generar ocasiones que, en gran parte de los casos, acababa en gol.
La fragilidad defensiva había sido más que notoria para un Barça que encajaba en casi todos sus partidos de LaLiga, pero que ahora ha dejado cierta sensación de solvencia que les ha permitido sumar, exactamente, 403 minutos sin encajar goles. Fue Iago Aspas en Balaídos el último que venció a Marc-André ter Stegen en la portería y, desde entonces, han acumulado cuatro partidos consecutivos con la meta a cero.
Frente al Getafe (4-0), Athletic Club (0-0), RCD Mallorca (1-0) y Atlético de Madrid (0-3), el conjunto azulgrana ha sido capaz de dejar una versión muy óptima en la retaguardia. El papel del guardameta de Mönchengladbach ha sido clave, pero también los cambios en la zaga defensiva. Pau Cubarsí y Ronald Araújo se han convertido en líderes 'silenciosos' en los metros finales y constantemente están recibiendo ayudas del jugador que se posicione como mediocentro. El equipo está defendiendo en bloque y hacen más difícil que el rival pueda internarse con facilidad en el área pequeña.
El Atlético no pudo 'retar' a Ter Stegen
Contra el Atlético de Madrid, en los primeros compases del encuentro el Barça se sintió muy incómodo y se vio forzado a replegarse y vivir cerca de su área para defender los intentos del conjunto 'colchonero' de internarse en el área de Ter Stegen. Movieron el balón de un lado a otro, pero sin efectividad. Un remate desviado de Pablo Barrios fue lo único que 'preocupó' a la defensa culé, que no permitió ni un disparo al arco en los primeros 45 minutos del enfrentamiento.
En la segunda mitad, con 0-2 en el marcador, los locales buscaron dar un paso adelante y, durante un breve tramo, mantuvieron a los culés en campo propio. Tuvieron una doble ocasión que parecía destinada a colarse en la portería, pero Ter Stegen apareció como héroe sin capa para evitar que descontaran. Blocó un remate de Marco Llorente y, en el rechace, Memphis conectó un remate a bocajarro que también mandó fuera el de Mönchengladbach.