El Barcelona se ha adelantado este sábado ante el Málaga con un gol que no debió subir al marcador. No se trata de buscar polémicas, es simplemente una realidad objetiva. El centro de Digne tuvo que ser invalidado por fuera. El balón salió entero con claridad. Las repeticiones no dejaban dudas.
El árbitro no lo vio y Deulofeu pudo celebrar la diana. La realidad es que es una injusticia clamorosa. Y poco justificable. Porque que en pleno 2017 no haya todavía VAR en LaLiga es algo que no se puede entender. Imagínemos que fuera una final de Champions o estuviera en juego el descenso. Las consecuencias pueden ser traumáticas.
Michel se cabreaba en la banda con razón. Los árbitros pueden equivocarse, evidentemente, y por eso necesitan ayudas de la tecnología para subsanar esos errores. Italia, Inglaterra, Alemania... en las grandes ligas del fútbol europeo hay VAR desde hace tiempo, y funciona de maravilla.
No se trata de posicionarse en favor de unos o de otros. Está claro que con el VAR deberían acabarse las injusticias que afectan a todos los equipos, sin discriminar por equipos ni colores. La tecnología es buena, como ya existe desde hace tiempo en otros deportes como el baloncesto o el tenis.
Pruebas en la Copa
Como explicó 'AS' hace semanas, Javier Tebas se reunió con Juan Luis Larrea, actual número 1 de la RFEF, y con los exárbitros Sánchez Arminio y Velasco Carballo. En la reunión se trazó una hoja de ruta para le remodelación del estamento arbitral, que comenzará por la implantación en fase de pruebas del VAR (Videoarbitraje) en algunos de los partidos de dieciseisávos de la Copa del Rey que se disputarán entre octubre y noviembre.