El enfado monumental de Gerard Piqué, las quejas posteriores de Ronald Koeman y la molestia en general del FC Barcelona tras el pitido final del Clásico no se quedaron en el campo. De hecho, según las informaciones tras el partido, fue sólo un calentón antes de llegar al vestuario, donde los ánimos no se bajaron y los blaugrana continuaron la disputa con Gil Manzano y su equipo arbitral por las decisiones polémicas en el choque ante el Real Madrid.
Según han informado desde 'Radio Marca', la tensión y molestia del conjunto azulgrana se trasladó al túnel de vestuarios donde, según fuentes del medio madrileño, testigos presenciales hablan de "muy malas formas" de algunos jugadores del FC Barcelona con el árbitro del encuentro tras el partido.
Desde 'Marca' apuntan que las principales quejas de los blaugrana fueron por la falta de Martin Braithwaite dentro del campo, que no revisaron ni en el VAR. Además, en el vestuario culé no se explicaban cómo Gil Manzano sólo añadió cuatro minutos de tiempo agregado, a pesar de que él había perdido mucho tiempo cambiándose el pinganillo. El medio apunta que, además de los reproches, llamó la atención las palabras "subidas de tono" de los jugadores del Barça hacia los árbitros.
Ante esto, Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, visitó el vestuario azulgrana para intentar bajar los ánimos de los jugadores del FC Barcelona. La intención del 'camero' era que se detuvieran los enfrentamientos, para evitar más problemas. Además, 'Marca' también ha apuntado que ni Ramos ni el resto de jugadores de la Casa Blanca se explicaban el enfado de los blaugrana ya que, para ellos, las decisiones de Gil Manzano no tuvieron trascendencia en el resultado final.
Toca pasar página y enfocarse en la Copa
El Barça no debe quedarse 'encerrado' en la derrota ante el Real Madrid, porque puede pasarle grandes facturas en el último tramo de la temporada. A pesar de las polémicas, decisiones o falta de valentía, no quedará de otra que pasar de página, animarse, volver a ilusionarse y creer que se puede remontar, porque es posible.
Una oportunidad grandísima de recuperar los ánimos estará en la final de la Copa del Rey, este sábado, ante el Athletic de Bilbao. Una victoria ante los 'leones' significaría el primer título de la temporada y empujón para vivir las últimas ocho jornadas de LaLiga Santander.