En sólo tres minutos que habían transcurrido en el Celta-Real Madrid y ya el árbitro se convirtió en uno de los protagonistas del partido. El colegiado Isidro Díaz Demera anuló un gol de Larsen por supuesta falta del delantero sobre Kepa, quien reclamó que le habían agarrado de la camiseta. Aunque el gol había sido concedido inicialmente, el VAR decidió llamar al árbitro principal
La repetición mostró que el atacante ciertamente agarra la camiseta del portero del Real Madrid, pero no evita que pueda despejar de puños, dejando claro que una cosa es agarrar y otra sujetar. A pesar de parecer un forcejeo más que una falta del jugador del Celta, en pocos segundos el colegiado decidió anular el gol tras mirar en el monitor un par de repeticiones de la jugada.
Punto muy importante que no vio igual el colegiado
Hay que recordar que según el reglamento un cancerbero no es intocable y se le puede disputar sin problemas un balón en el aire. Ciertamente los futbolistas de campo no pueden invadir la posición del portero e impedir que este pueda coger el balón con las manos al intentar atraparlo. Dejando ese escenario de lado, donde sí que se suele pitar falta, parece que el contacto no era suficiente para anular el tanto gallego.